Control del tráfico: Llegan las cámaras a toda la ciudad

Las calles de Almería tienen un nuevo elemento en su mobiliario urbano. Se trata de las cámaras a través de las cuales se gestiona y controla el tráfico de la ciudad así como las calles de acceso restringido. Con un solo vistazo al cielo pueden encontrarse presidiendo desde las alturas el Paseo de Almería, la Avenida del Mediterráneo, calle Jovellanos o la rotonda del Cable Inglés.

De momento la UTE Eysa-Aluvisa que es la que se encarga del contrato del control de tráfico ya ha instalado el 60% de las cámaras previstas siendo en su mayoría para regular la fluidez de los vehículos y de los semáforos, y solamente trece de ellas para controlar el acceso a las zonas restringidas.

A pesar de que son menos, quizás son las más llamativas ya que son las que se encargan de controlar el acceso al Paseo de Almería ahora que se ha restringido la entrada de vehículos. Lo mismo que son las que deben controlar los vehículos que entran en calle peatonales como pueden ser Méndez Núñez o la plaza Marqués de Heredia sustituyendo a las pilonas.

Explican desde el Ayuntamiento que esta función se encuentra en estos momentos en fase de pruebas ya que antes de su puesta en marcha definitiva tiene que aprobarse una ordenanza que marque exactamente su utilización. 

Los planes
De cara al futuro estas cámaras para el acceso a zonas restringidas tendrán capacidad para registrar qué vehículos son los que sí tienen permiso para circular y cuáles no. Cámaras que quedarán completadas con unos sensores que informarán sobre qué vehículos de carga y descarga aparcan dónde y por cuánto tiempo. Los que no cuenten con el permiso correspondiente serían sancionados, siempre según la ordenanza que según la concejal de Seguridad y Movilidad, María del Mar García Lorca “está muy avanzada y que se ha comenzado ya a presentar a residentes, comerciantes, hosteleros y responsables de carga y descarga” de modo que puedan aportar alguna propuesta que, de ser considerada oportuna, se incluiría en este texto normativo que “tiene por objeto mejorar la calidad de vida de todos”. El objetivo pasa porque pueda estar aprobada a lo largo de 2021.

Pero sin duda la gran parte de las cámaras que se están instalando en la capital tienen como objetivo el control y gestión del tráfico.

Precisamente a este fin se destinan más de un centenar que están repartidas por la ciudad y cuyas imágenes a través de un programa de procesamiento de los datos recibidos, permite, por ejemplo, recalcular circuitos semafóricos para ralentizar o agilizar la velocidad de los vehículos o priorizar al peatón frente al vehículo. 

Esta realidad se ve, 24 horas al día, siete días de la semana, en la Sala de Control de Tráfico que, ubicada en el edificio de la Jefatura de Policía Local, junto al área de Movilidad, cuenta con ocho grandes pantallas en las que se pueden ver reflejados a tiempo real 135 cruces, todos los accesos a la capital y los conocidos como nudos de circulación intensa, como el de la glorieta de la Avenida Cabo de Gata con Carretera de Ronda. 

Alarmas
Las imágenes (siempre con precisa atención a la protección de datos y nunca enfocadas a las personas, sino a los vehículos) son recibidas a través de la red de fibra propia del Ayuntamiento y quedan recogidas en el sistema ARTIC que hace saltar la alarma cuando hay más tráfico del normal en un punto determinado. Está preparado para, una vez activada la alarma, modificar los circuitos semafóricos y el tiempo de espera en cada uno de esos semáforos y activar el desvío del tráfico hacia otras rutas. 

Como recuerda la edil de Movilidad se encuentran regulados los circuitos semafóricos de modo que en hora punta para los desplazamientos al colegio o al trabajo es más fácil y rápido acceder al centro de la ciudad, que salir de él. O cuando en verano hay mayor flujo de vehículos a la costa, salir de la ciudad es más ágil que entrar. Está todo pensado y medido, reconoce José Miguel Belmonte, de la UTE Eysa-Aluvisa, de modo que, en caso necesario, los semáforos se modifican y desde la sala de control de tráfico se puede agilizar la velocidad de los vehículos que transitan por una vía o, al contrario, ralentizarla.

Los técnicos conocen las rutas más habituales para desplazarse por la ciudad, para entrar o salir, o para hacerlo en una hora determinada. Estas rutas, supervisadas por las cámaras, permiten un tráfico escalonado.

El sistema ARTIC es, además de una tecnología moderna, un sistema que permite implementar cualquier avance que vaya surgiendo en relación con la movilidad, como la prioridad de los vehículos ecológicos, las ondas verdes o el corte de la circulación en una vía a raíz de una posible obra. Es decir, se trata de un sistema que puede ir creciendo con la llegada de nuevas aplicaciones.