Las nuevas medidas acordadas por la Junta de Andalucía para la Navidad han caído como un jarro de agua fría en el sector de la hostelería, que sobre todo esperaba una mayor ampliación de los horarios de apertura y que no entiende de ninguna manera el cierre dispuesto entre las seis y las ocho de la tarde, debido a que esa franja horaria sería propicia para una supuesta “relajación” de las medidas de protección frente al coronavirus. Por ello, han pedido una rectificación ante lo que consideran como “una tomadura de pelo”, como dice Diego Garcia, presidente de la Asociación de Hostelería de Almería (ASHAL)
El sector no ha podido reaccionar de forma más contundente y ha arremetido con dureza contra las decisiones adoptadas, hasta el punto de que la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca) ha dado por rotas las relaciones con el Gobierno andaluz, ha pedido la dimisión del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y ha reclamado esa rectificación urgente, porque entiende que aún se está a tiempo para ello.
“No entendemos los criterios con los que se han decidido los horarios de apertura, ni ese parón absurdo entre las seis y las ocho de la tarde, parece que las medidas han sido adoptadas por gente que no valora el sector o que no tiene ningún conocimiento de él. Es intolerable, porque nos tratan como a inmaduros, cuando hemos demostrado que nuestros locales son sitios seguros y cumplimos al milímetro todas las medidas higiénico sanitarias”, expone García.
ASHAL ya ha confirmado que participará en la movilización que convocará en breve y a nivel andaluz Horeca en Sevilla para protestar contra las nuevas restricciones. Como ha informado este diario, la “desescalada progresiva de las restricciones” en Andalucía se realizará en dos fases. En la primera, desde este sábado al próximo 17 de diciembre, la hostelería deberá cerrar a las seis de la tarde, como hasta ahora, mientras que en la segunda podrá hacerlo a las diez y media de la noche, aunque tendrá que hacer una pausa entre las seis y las ocho.
Desde ASHAL se cree que estas medidas, lejos de ayudar al control de la pandemia, pueden provocar el efecto totalmente contrario: “Lo único que se va a conseguir es que aumenten las fiestas en domicilios privados, sin ningún control ni de aforos ni de medidas de protección que sí tenemos en los negocios de hostelería”, explica su presidente.
"La muerte del ocio nocturno" Los hosteleros se lamentan de que las nuevas medidas han sido adoptadas sin que se hayan aceptado sus propuestas, que recogían, entre otras cuestiones, el cierre a las once de la noche. “Nos sentimos engañados, porque en la última reunión en San Telmo nos dijeron que tendrían en cuenta nuestros planteamientos y que nos avisarían antes de adoptar cualquier decisión, algo que no han hecho”, lamenta Diego García, quien afirma que con estas “drásticas” restricciones “están matando definitivamente al ocio nocturno, y además sin ayudas ni medidas compensatorias”.
Y es que según ASHAL, la pandemia del coronavirus puede suponer el cierre definitivo de alrededor del 30 % de los establecimientos en Almería, que ofrecen entre 13.000 y 15.000 puestos de trabajo, por 300.000 en toda Andalucía. ”Solo este verano el consumo había descendido ya en los negocios alrededor de un 50%”, afirma García.
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