Las obras de la estación, listas a falta de los últimos remates

La finalización de las obras de rehabilitación de la histórica estación de tren de la capital llegarán como el primer regalo para la ciudad de este recién estrenado año 2021.

Lo harán cuando se culminen los últimos remates que aún quedan pendientes a pesar de que ya el pasado 18 de diciembre, y cumpliendo los plazos dados por ADIF, se realizaba la recepción provisional de esta segunda fase de la rehabilitación del inmueble.

Según explican desde el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, esta recepción provisional se ha realizado a falta de que se pongan en marcha los equipos de iluminación, se proceda al repaso de las reintegraciones cromáticas, se ultime la limpieza de paredes y pintura del  vestíbulo así como la colocación de vidrios en la puerta principal una vez que se saque la maquinaria necesaria para los repasos de limpieza en vestíbulo.

Además hay que proceder aún a la sustitución de vidrios rotos durante su colocación y la sustitución de  los tirantes de la marquesina. Por último, hay que culminar la limpieza general de la obra y tras todo, retirar el vallado.

En realidad todo lo pendiente son pequeños remates pero la obra principal ya se encuentra totalmente finalizada. Eso sí, el edificio no está listo para volver a ponerlo en uso, para ello es necesaria la que sería la tercera fase de su rehabilitación en la que hay que adecuar el espacio a aquello para lo que se decida utilizar y para ello, aún no hay acuerdo entre el Ayuntamiento de Almería y el Gobierno central. Por no haber, no hay ni acercamiento de posturas o negociación.

Cesión
Cabe recordar que fue a mediados de noviembre cuando el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, volvía a reclamar vía postal al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, un encuentro en el que iniciar un diálogo sobre dicho uso que el Ayuntamiento quiere destinar a equipamiento cultural a través de una cesión. Se llegó en su día a entregar en mano a Íñigo de la Serna, cuando estaba al frente del Ministerio de Fomento, “un borrador de anteproyecto” que recogía hacer de la estación un espacio con varias salas de exposiciones y lugar para la realización de conciertos, zona para restauración y en la planta superior, la puesta en marcha de un centro de coworking. En ese diseño se daba uso también a la marquesina trasera para uso hostelero al igual que las terrazas superiores.

De momento no ha habido respuesta para iniciar una negociación, pero sí que en mayo de 2019 desde Adif se le transmitía una carta al Ayuntamiento en la que se le planteaban dos opciones para la petición oficial de la cesión. La primera consistía en un arrendamiento, con renta simbólica y un plazo máximo previsto en la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas (LPAP) de 20 años, que jurídicamente es posible de realizar sin tener que desafectar la estación. 

La otra opción, la cesión de uso gratuita, sólo es posible previo informe favorable de la Dirección General de Patrimonio del Estado y con los requisitos que establece la citada normativa. Esta cesión gratuita sería posible si el Ayuntamiento contemplara únicamente usos dotacionales públicos “puros”. Si se contemplan parcialmente usos lucrativos, no es posible.

Teniendo en cuenta ADIF que “tampoco es posible la desafectación total porque en el edificio quedan todavía instalaciones ferroviarias en uso” consideran que “lo más plausible, a corto plazo, es la cesión de uso por un plazo máximo de 20 años y con una renta más o menos testimonial, excluyendo de dicha cesión las superficies ocupadas por instalaciones ferroviarias”.

Proceso
De momento este es todo un camino que se encuentra por andar pero que ya no va a poder evitar que el histórico inmueble vea cerrar sus puertas nuevamente en cuanto salgan las máquinas. Algo que siempre se había querido evitar.

Mientras tanto, lo que sí se sabe es que con cualquiera de las alternativas que se están barajando para el futuro soterramiento de las vías del ferrocarril a su entrada en la capital,  contempla la apertura de una calle  que una la rotonda Manuel Fraga con la Avenida de Sierra Alhamilla de forma que la estación histórica se queda exenta de la actividad ferroviaria y con una plaza que la rodea. El tamaño de la plaza y la existencia o no de aparcamiento en superficie en uno de sus laterales, ya dependerá de la decisión que finalmente tomen desde ‘Almería Alta Velocidad’.