Los comerciantes piden abrir con cita previa si la capital sigue ‘cerrada’

Desde que el pasado miércoles 27 de enero la capital aumentara sus restricciones y tuviera que cerrar toda la actividad dictaminada como no esencial por parte de la autoridad sanitaria, la Junta de Andalucía, una gran parte de los comercios están viendo el agravamiento de la situación económica que llevan arrastrando desde que arrancara esta pandemia allá por el mes de marzo.

A pesar de que todos han asumido que lo primero es la salud y han cerrado sus puertas, temen que estos catorce días no den como resultado una reducción de contagios tan importante que permita bajar de los 1000 por cada 100.000 habitantes, lo que implicaría tener que seguir con sus puertas cerradas a partir del 10 de febrero y estar sin un horizonte claro de apertura.

Ante esta situación, desde la asociación de comerciantes ‘Almería Centro’ reclaman a la Junta de Andalucía que les permita poder reabrir sus puertas aunque sea solamente a través de cita previa. Cabe recordar que durante las primeras fases de la desescalada el pequeño comercio se sirvió de este sistema para poder ir volviendo a la actividad y que, sumado a la presencia cada vez más habitual en los canales de venta ‘on line’, les permitiría paliar un pequeño porcentaje de las pérdidas que les ha supuesto tener que bajar la persiana en plena época de rebajas.

Critican, además, los criterios con los que se han determinados los productos que se consideran esenciales y los que no, además de no entender que se tenga el mismo criterio para las grandes superficies comerciales que se encuentran en sitios cerrados y los pequeños comercios que están a pie de calle y que además, "tienen unas limitaciones de aforo muy importantes, cumplimiento de las normas higiénico sanitarias, desinfección de ropa, joyas...".

Solicitan, además, tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central que se establezca un sistema de ayudas para el pequeño comercio que les sirva para paliar parte de la crisis que tienen. 

Recuerdan que la situación del sector es ya muy compleja, lo era antes de la pandemia con los cambios de hábitos de compra y el auge de la venta ‘on line’ que además se afianzó durante los meses de confinamiento, y que este tipo de cierres suponen un mazazo más para las cuentas de los pequeños comercios que son los que dan vida a las calles de la ciudad.