‘Aglomeración’ al cierre de los bares en el centro de Almería

A las seis de la tarde, con una puntualidad británica a la que acostumbramos poco por aquí, los bares deben estar con la persiana bajada. Y eso a veces es un problema, más allá de la obvia pérdida de ingresos.

Es lo que ha sucedido, precisamente, en la tarde de este jueves en pleno centro de Almería. La calle General Segura, una de las que cruzan el Paseo de Almería, era el escenario hace tan solo unas horas de una aglomeración de jóvenes que, vaso en mano, apuraban las últimas bebidas despachadas por alguno de los hosteleros de la zona una vez que les han invitado a marcharse.

Tal y como puede verse en el vídeo que acompaña a estas líneas, el tumulto no pasaba inadvertido. Así, tras la lógica advertencia de algún ciudadano o ciudadana, la Policía Nacional ha aparecido en el lugar de este improvisado y efímero botellón para dispersar a los que hasta hacía unos minutos eran clientes de un local de ocio. 

Sin problema alguno, la masa se ha disuelto y Almería ha vuelto a su estado natural, entendiéndose por natural, en este preciso instante, el estado obligado por la pandemia: calles prácticamente vacías y bares y tiendas cerrados. Falsa alarma: los tiempos del botellón no han vuelto.