Gámez defiende un nuevo cuartel de Roquetas, proyecto bloqueado desde 2018

María Gámez, directora general de la Guardia Civil, aterrizó este lunes en la provincia de Almería en una jornada cargada de visitas a cuarteles y encuentros con mandos policiales. La antigua subdelegada del Gobierno en Málaga se entrevistó con el coronel jefe de la Guardia Civil en Almería, Arturo Prieto, y se desplazó durante la mañana a los cuarteles de El Ejido y Roquetas de Mar para conocer los recursos de los agentes.

Gámez tenía en la mesa dos grandes bloques, a saber, las necesidades de las infraestructuras de la Guardia Civil en la provincia de Almería y los problemas de seguridad más exigentes como el tráfico de drogas o la lucha contra las mafias de inmigración irregular.

En este sentido, la directora presentó los resultados de dos operaciones desarrolladas por la Comandancia de Almería  contra el cultivo de marihuana y la distribución de hachís.

Dos operaciones

La Operación Virgil se salda con el decomiso de 62.000 plantas de cannabis en un cultivo hallado por los agentes en el municipio de Lucainena de las Torres.  La explotación estaba dedicada presuntamente al cáñamo industrial, sin embargo, la inspección confirmó que había indicios de la utilización de los cogollos. Esto está prohibido, incluso cuando las plantas tienen menos del 0,2 por ciento de THC (principio activo).

“Solo en la provincia de Almería se han detectado alrededor de 150 hectáreas de cáñamo y esta modalidad delictiva, además de los problemas para la salud pública, llevan aparejados otros delitos de orden público y delitos graves para las personas”, insistió Gámez.

La marihuana clandestina y, más recientemente, las plantaciones de cáñamo industrial que tratan de pasar por legales han generado tiroteos, robos y ajustes de cuentas con fallecidos. La alerta de Gámez supone un nuevo toque de atención para el sector.

La segunda intervención,  bautizada como Operación Menthan, se ha saldado con la detención de detención de nueve personas y se ha intervenido 400 kilos de resinta de hachís que pretendían hacer llegar en un transporte por carretera hasta Italia.

Además, se han practicado nueve registros en Aguadulce y Vícar, donde se habían asentado y desde donde dirigían y coordinaban sus actividades delictivas, según detalló María Gámez en una comparecencia ante los medios. La directora general detectó el “ingente esfuerzo de los agentes de la Guardia Civil en la lucha contra el tráfico de drogas”.

Infraestructuras

En cuanto a las necesidades de infraestructuras, la directora de la Guardia Civil fue menos explícita. El principal problema está en Roquetas de Mar, donde el Gobierno paró un proyecto firmado por el PP con el Ayuntamiento de Roquetas de Mar para llevar a los agentes a un nuevo edificio que se levantaría sobre la actual planta de la sede de Servicios Sociales, con más aparcamientos y pabellones.

María Gámez valoró positivamente la propuesta, firmada entre las administraciones, pero no entró en el fondo del problema, esto es, por qué no se desbloquea el proyecto. “Estamos trabajando en la finalización de los trámites    para dejar de usar las instalaciones del cuartel y pasar a usar aquellas que está dispuesta a ceder el Ayuntamiento”, indicó Gámez.

“La Secretaría de Estado de Seguridad es la que tiene que llevar a fin a ese convenio y espero y deseo que esto se haga en el menor tiempo posible. La Guardia Civil incrementó el número de efectivos que necesitaba el puesto principal”.

El “acuerdo de intenciones” se firmó en 2018. Gámez no aclara por qué no se ha desarrollado. Tampoco si sería compatible con el proyecto de instalación de un comisaría de la Policía Nacional tal y como anunció y defendió el subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente.