Juan Espadas: “Yo no voy a inducir mayorías en las ejecutivas provinciales”

Con su victoria frente a Susana Díaz y su proclamación como secretario general, el partido inicia una nueva etapa en Andalucía que tendrá secuelas en los cambios de equipos a nivel regional y en los liderazgos provinciales

Almería fue la única provincia en la que no ganó en las primarias. ¿Por qué cree que fue así?

Yo creo que más allá del resultado, que al final responde a diferentes razones, quizá me faltaron algunos días de pedagogía de por qué yo planteaba el cambio frente a la continuidad. Si hubiera tenido más tiempo, probablemente hubiera podido mejorar esos resultados. Pero fue un proceso exprés, hice en un mes 11.000 kilómetros. En Almería estuve al principio y al final, recorriendo distintas comarcas, pero quizá en donde ya la opinión de los militantes se había configurado, y también entiendo la lealtad y el compromiso que algunas agrupaciones y algunas personas pudieran tener con la anterior secretaría general y con su equipo.

¿Cuál va a ser su hoja de ruta en relación con el partido en Almería?

Bueno, desde el 13 de junio, Susana Díaz y yo mismo hemos llevado a cabo un proceso de transición que yo creo que ha sido modélico respecto a que ella ha apoyado que yo tomase cuanto antes las riendas del partido. Hemos anticipado el proceso de elección de secretario general. Yo decidí desde que se inició el proceso de primarias a secretario general recorrer las ocho provincias para encontrarme con las ejecutivas provinciales. Lo que buscaba era ganarme “Yo no voy a inducir mayorías en las ejecutivas provinciales” la confianza de un porcentaje mayor de compañeros y compañeras al que obtuve como candidato a las elecciones autonómicas.

¿Espera que pudiera haber candidaturas alternativas en la provincia?

Esta nueva etapa no debe arrancar con dos listas a un Congreso federal. A mi juicio debe arrancar con una lista y con la fuerza suficiente como para que esa delegación tenga capacidad de negociación y de aportar a la próxima ejecutiva federal lo mejor de nosotros mismos. Por lo tanto, mi recomendación a las ejecutivas provinciales está siendo que configuremos una lista única.

Después del Federal, vendrá el regional, en el que ya está el liderazgo decidido.

El congreso regional ya no será de elección del Secretario General. Será un congreso de organización del Partido, de nombramiento de una ejecutiva y de aprobar la ponencia marco.

Y llegarán los provinciales. ¿Qué espera que ocurra en Almería?

Es absolutamente claro que habrá primarias en las provincias. Yo lo que busco es configurar equipos en las distintas ejecutivas provinciales, equipos sin duda con un alto nivel de renovación, pero, sobre todo, que tengan el respaldo de la militancia. Y con esto lo que quiero decir es que yo no voy a orientar o inducir mayorías en cada provincia, sino que voy a intentar trabajar para que esos nuevos equipos respondan a una mayoría natural.

¿Podría haber susanistas en esos equipos?

Es que el susanismo terminó como concepto el 13 de junio. Y el sanchismo, o el pedrismo, o como quieran llamarlo.

¿El susanismo ha muerto? ¿Y el pedrismo también?

Sí, sencillamente lo que marca esta etapa es el PSOE. Aquí ya no hay ni pedristas, ni sanchistas, ni susanistas, sino socialistas de Andalucía. Esa es la única marca que yo quiero que defendamos con orgullo. Y eso significa buscar el mayor volumen de apoyos y la mayor capacidad para hacer equipos que conecten con la ciudadanía. Esa es la finalidad del partido. Nosotros no somos un fin en sí mismo. Por tanto, no podemos perder de vista que aquellos máximos responsables del partido en cada una de las provincias también tienen que tener la mayor capacidad posible de conexión con la ciudadanía.

¿No va a haber orillamiento de quien se haya significado a favor de Susana Díaz, por ejemplo, ejecutivas provinciales como la de Almería?

Es que lo dije en primarias. El capital político del PSOE hay que intentar aprovecharlo al máximo. Aquellos compañeros que no quieran colaborar con el proyecto, serán los que se autoexcluyan. Pero, desde luego, yo, como secretario general, voy a intentar utilizar al máximo todas esas capacidades. Para mí, el 13 de junio terminó el proceso de primarias. Yo no voy a preguntarle a nadie si me votó o no. Lo que quiero es un partido más fuerte y más unido, pero eso sí, necesito que los compañeros y compañeras se lo crean, y por eso las etiquetas sobran en este momento.

La etiqueta le coloca como el candidato de Ferraz. ¿Sintió que lo era?

No, yo lo que sí me sentí y me siento es el candidato de aquellos que querían un nuevo PSOE de Andalucía. Y ese no tiene padrino. Lo que queríamos es un cambio profundo en la organización, en la metodología de trabajo y en el proyecto político para gobernar la Junta de Andalucía.

En el primer sondeo después de las primarias, el PSOE no sale bien parado. ¿El efecto del cambio no se ha dejado notar todavía?

Esa encuesta que apareció el otro día, que, por cierto, está bastante teledirigida desde el punto de vista de los intereses del PP, sí es cierto que demuestra que hacía falta un cambio. Ese cambio ahora tiene que calar. Tenemos que ser capaces de volver a conectar con la ciudadanía andaluza rincón a rincón. La gente no vota por modas, vota cuando está convencida de que es lo mejor para sí o para la sociedad. Por tanto, nos queda un camino por delante para hacer todo lo que el PSOE de Andalucía tiene que hacer para volver a ser gobierno andaluz. Yo estoy convencido de que lo vamos a conseguir, pero significa un esfuerzo muy grande de la organización. No sólo con el resultado del 13 de junio se ganan las elecciones.

¿Ve factible que sea en las próximas si se adelantan?

Estoy convencido de que estamos preparados. Pero, evidentemente, si el plazo es el de la legislatura, más margen de tiempo habrá para poder volver a conectar con la ciudadanía. Pero yo creo que los gobiernos deben ser serios en ese sentido. Para que haya un adelanto electoral tiene que haber una justificación. Si no lo motiva, es porque está actuando en base a una estrategia puramente de su partido político. Y eso los ciudadanos siempre pasan factura,

Llevamos muchos meses con que si se adelantan o no, ¿usted qué cree? ¿le ha dicho Juanma Moreno algo?

Yo, como comprenderá, no voy a especular ni a comentar las conversaciones que tenga con el presidente. Yo lo que creo es que en este momento lo que le interesa a Andalucía es la recuperación económica y no unas elecciones inmediatas y por tanto, espero que el Partido Popular esté a la altura de lo que necesita Andalucía y no a la altura de lo que necesita el señor Casado.

¿Cómo va a configurar su futura ejecutiva, será en base a contrapesos territoriales?

No será hasta el 6 ó 7 de noviembre en el congreso regional cuando se cierre la nueva dirección. Como ocurre siempre, tiene que responder a varios criterios. En primer lugar, el de las capacidades de aquellos miembros que la formen de ser lo que necesita el partido en estos momentos. Obviamente también hay que tener en cuenta las claves territoriales. Y tiene que ser un proyecto en clave de igualdad.

¿Qué criterios han pasado a la gira de elegir a las las tres personas de Almería que forman parte de su equipo de transición?

El criterio ha sido el mismo para todas las personas que componen este equipo de impulso municipalista, feminista, ecologista y social. Ahora es el momento de trabajar a fondo la escucha activa pegada al territorio y dinamizar a personas y colectivos por lo que era importante que este equipo tuviera acreditada capacidad de trabajo.

¿Qué presupone de cara a la configuración de la futura ejecutiva regional?

Ha llegado el momento en el PSOE-A de los equipos. Lo he demostrado en todo este proceso y en mi primera decisión con este equipo de impulso. Con la ejecutiva sucederá lo mismo. Será un equipo al servicio de que el PSOE-A vuelva a San Telmo

¿Y qué lectura tiene para la configuración de equipo en la provincia? ¿Son sus personas en Almería?

En todas las provincias tenemos que trabajar con el mismo criterio de unidad y el único objetivo de escuchar a la gente para poder generar confianza para llegar a San Telmo y a partir de ahí darles respuestas.

¿Está haciendo ya su casting en las provincias?

Llevo meses haciendo eso. Tenga en cuenta que en las primarias he tenido la oportunidad de moverme por todo el territorio, de conocer a muchas personas. Yo hago mucho hincapié en aquellas personas que tienen responsabilidades en el ámbito municipal, porque creo que ahí está la mejor política socialista, la de la proximidad. Esto va de ser capaz de volver a captar la confianza. Y ahí me voy a apoyar en mucha gente que trabaja en lo local, y también en la experiencia de otras personas que tienen mucha capacidad. Me gustaría que este equipo lance un mensaje a la organización de que la renovación es imprescindible en una organización política y más cuando después de tantos años deja de gobernar. Aquellos que tengan mayor capacidad para conectar con la sociedad deben

ser el próximo equipo de dirección regional.

¿Renovación es personas que hayan estado en primera línea, hayan dejado de estar, y ahora vuelvan?

Renovación es cambiar los roles. Primero, es buscar a más gente, el partido debe ser capaz de abrirse y de que personas de la sociedad civil vuelvan a ver como atractivo el militar en un partido político. Esto es importante en un partido que tiene aspiraciones de gobierno. A partir de ahí, la gente que ya lleva años colaborando, hay que analizarla para ver si en esta coyuntura política pueden aportar. Si es así, da igual el puesto en el que estén, aquí vamos todos en un mismo autobús. Pero lo que hay que saber entender es que hay veces que se va en los asientos delanteros y otras veces que se va en los asientos traseros.

A la mayoría le gustan los asientos delanteros.

Pero en los asientos delanteros caben los que caben. Lo importante es que vayamos todos y que todos rememos, porque en la vida hay que entender que a veces te toca remar en la parte delantera y otras veces te toca remar en la parte un poco más trasera. Si no fuese así, no habría renovación y siempre estaríamos lo mismo.

¿Se le postulan?

Hombre, lógicamente hay compañeros que se ponen a disposición para trabajar, pero, a partir de ahí, lo normal es que los militantes dejen que aquel que ha tenido la confianza de la militancia lleve a cabo las decisiones que vea oportuno.

En Almería hay un sentimiento de estar demasiado alejada de los centros de decisión de Andalucía. ¿Es consciente, tiene algún plan?

Yo eso lo comprendo, lo entiendo y creo que hay que intentar paliarlo con gestos, con proyectos y con presupuestos. Andalucía es tan grande como muchos estados de la Unión Europea y no puede tener dos velocidades. Almería es un ejemplo. Ha sido capaz de emplear su talento, apostar por la tecnología, y situarse en algunos sectores productivos en cabeza de España. Desde el punto de vista del Gobierno andaluz y del Gobierno de España tenemos que apoyar que determinadas infraestructuras se acaben y que determinadas decisiones en relación con recursos estratégicos, se tomen. Soy muy consciente de que en Andalucía probablemente, además de sumar, haya que multiplicar para ser justos con el reequilibrio territorial.