La Escuela de Golf de El Toyo cierra “por la baja demanda en feria”

En plena temporada alta turística, cuando los hoteles de la capital y de la provincia tienen una ocupación superior al 90% e incluso del 100% en algunos casos, y cuando un mayor número de personas, supuestamente, suelen y pueden optar por la práctica de su deporte favorito, o por intentar mejorar en él acudiendo a clases, la Escuela Pública de Golf de El Toyo de la Junta de Andalucía ha cerrado sus puertas durante toda esta semana. 

El motivo oficial ofrecido por la Junta es el de la escasa afluencia de usuarios durante esta semana de feria, si bien este año, al igual que sucedió el anterior, no se ha celebrado en la capital. 

Fuentes de la Delegación Territorial de Educación y Deporte han asegurado que la escuela ha venido cerrando años atrás por este mismo motivo, la mínima demanda de aficionados y deportistas para practicar o dar clases de golf, o para jugar el pádel en sus pistas durante los últimos días de agosto, por coincidir con la feria de Almería.

Sin embargo, el hecho de que la feria no se haya celebrado no ha llevado a la Consejería a dar marcha atrás y a decidir la apertura, en un mes en el que la afluencia no parece haber descendido respecto a semanas anteriores en campos de golf de la provincia, como el campo de golf de El Toyo, situado a pocos metros de las instalaciones, teniendo en cuenta, claro, el descenso del turismo internacional provocado por la pandemia del covid.

 No obstante, los meses de verano nunca han sido considerados temporada alta para el turismo de golf internacional, y sí los meses de invierno en el que suelen visitarnos turistas del centro y el norte de Europa, preferentemente. De esta forma, son el turista nacional y el aficionado local los principales usuarios de las instalaciones de golf existentes en la provincia durante el verano.

Malos datos En cualquier caso, los malos datos de afluencia de la Escuela Pública de Golf de El Toyo, gestionado por la Consejería de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía, no parecen ser solo cosa de esta semana de la feria, y ya antes de la pandemia venía ofreciendo datos realmente negativos.

Tal y como informó Europa Press, en 2019, último año antes de la pandemia, la escuela perdió más de 150 abonados, de forma que al cierre de ese año contaba con 674 usuarios inscritos para hacer uso de las instalaciones frente a los 826 del año anterior, 2018. 

En 2019, la Junta ingresó por el uso de las instalaciones 63.031,75 euros, mientras que el coste por el mantenimiento y suministros supuso una inversión de 313.700 euros.

Pero es más, estas instalaciones ya fueron objeto de polémica antes de su apertura, una vez que la Junta, en tiempos de gobierno socialista, anunció que se situarían a unos pocos metros del campo de golf Alborán, de titularidad municipal, que también cuenta con una escuela de golf pública. 

Tras la llegada al poder del PP y Ciudadanos, Javier Imbroda, consejero de Educación y Deportes, anunció su interés en unificar esta infraestructura con el campo municipal de golf, ubicado a pocos metros y dependiente del Ayuntamiento de Almería; una idea con la que el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco (PP), se mostró de acuerdo. Desde entonces se han mantenido varias reuniones entre representantes de ambas administraciones que no han fructificado.

Inaugurada en 2017 La Escuela de Golf de El Toyo fue la tercera que se abrió en Andalucía tras La Garza, en Linares (Jaén) y en La Cartuja de Sevilla; que en su momento fueron calificadas como “ejemplos de éxito” por su aceptación y por la democratización de este deporte. 

El recinto de El Toyo tiene una superficie de 60.000 metros  cuadrados con campo de prácticas de golf y dos zonas de green, cuatro pistas de pádel, un aula de formación, vestuarios y una zona de aparcamiento: con capacidad para unas 1.600 personas al mes.

En su inauguración, en enero de 2017, fue presentada como “una instalación que complementaría la oferta deportiva y formativa de su entorno y que fomentaría el deporte base y la accesibilidad de esta disciplina a la mayor parte de la población con precios asequibles.