Abre ‘Qué sería yo sin ti’; el mundo del queso llega a un local histórico

Ser diferentes pero manteniendo la esencia y la identidad. Ese es el objetivo con el que abrirá sus puertas el próximo viernes: ‘Qué sería yo sin ti’,  nueva apuesta de la familia de Entrefinos, que encabeza Francisco Morales y que regentarán sus hijos, Juan Luis y Mar.

Esta idea, madurada en el confinamiento, va a convertir el local del histórico 'Ajolí' en un espacio para los amantes del queso (y de las conservas y los embutidos ibéricos). Para ello han contactado con pequeños productores de toda España, sobre todo de productos ecológicos. 

Y es que la idea es que este establecimiento sirva también como un lugar en el que adentrarse en el mundo gastronómico vinculado al queso y para ello, han convertido la planta superior en un espacio para formación. “Habrá catas para 16 personas que ofrecerán afinadores expertos. En ellas se enseñarán las diferentes tipologías de queso y les contarán algunos de los secretos para distinguirlos”, dice Morales. Unas catas que se harán rodeados de arte ya que servirá este espacio como sala de exposiciones.

Habrá productos de muchos lugares diferentes y habrá incluso para  embarazadas ya que no tendrán leche cruda.

Además, en la carta se podrán encontrar diferentes tipos de fondue y raclette para degustar.

Pero no solo de queso vivirán los que apuesten por acudir a ‘Qué sería yo sin ti’. Podrán comer embutidos ibéricos o conservas gourmet, y maridarlo con buen vino.

¿Por qué?
Esta idea de abrir una quesería “surge un poco antes de la pandemia cuando queda libre el local del ‘Ajolí’ y nos planteamos quedarnos con el establecimiento. Apostamos por cogerlo por seguir afianzando esta calle, que es uno de los referentes gastronómicos de la ciudad, y teníamos claro desde el principio que debía ser algo diferente” asegura el gerente de Entrefinos. Fue entonces cuando abogó, de la mano de Emilia Resina, por adentrarse en el mundo del queso que a ambos les apasiona.

El siguiente paso era reconvertir este local histórico en ‘su nueva’ casa. Unas losas verdes de hace más de 60 años le dieron la clave. “Un amigo nos contó que tenía unos azulejos muy antiguos y nos dijo que si los queríamos. Al verlos tuve claro que sería el nuevo revestimiento para la barra que sigue conservando la misma forma que tenía”, cuenta. Ese zócalo verdoso, coronado por dos piezas de mármol dan ya una seña de identidad al espacio y te lleva a los bares de otro tiempo.

Antigüedades
Bien es sabido el gusto de Francisco Morales por conservar cosas antiguas, y más si han formado parte de la hostelería almeriense. Pues bien, la puesta en marcha del este nuevo establecimiento hostelero le va a permitir mostrar algunas joyas. Las que van a iluminar el local, sin lugar a dudas, son las dos lámparas llegadas desde el Restaurante Imperial.

Las consumiciones se tomarán en veladores del siglo XIX y el dinero estará a buen recaudo en la caja registradora que tuvo su vida anterior en la histórica tienda de tejidos ‘La Isla de Cuba’.

Una de sus paredes está decorada con una alacena de cristal. Sobre ella lucirán, una vez que abra sus puertas, sifones, damajuanas y botellas llegadas de diferentes establecimientos hosteleros de Almería. Harán juego con la fresquera de los años 50 que abandonará el museo que tiene en su sótano Francisco Morales para unirse en esta nueva aventura.

Esa mezcla entre una idea nueva, distinta a lo que hay en esta zona, con un local con solera y remozado con distintos trocitos de historia de la ciudad, hacen un conjunto digno de conocer.

A partir del viernes será el momento de saber el resultado final del maridaje que dejarán los diferentes tipos de quesos con la historia de la hostelería almeriense. Habrá que ir a conocerlo y probarlo.