Juan Espadas: “Lorenzo tiene desde el primer día todo mi respeto y apoyo”

Camino de los seis meses como nuevo referente del PSOE en Andalucía, Juan Espadas analiza el desarrollo del congreso de los socialistas almerienses y otras cuestiones políticas de ámbito autonómico. La entrevista se realizó tras el acto de apertura del Congreso del PSOE de Almería el pasado sábado en Roquetas.

Lo acaba de decir: “Sin unidad no hay victoria electoral del PSOE andaluz el año que viene”.

Efectivamente. Sin unidad en un municipio cuando te enfrentas a unas elecciones locales. Sin unidad en el ámbito de una comunidad tan grande como es Andalucía. Y, sobre todo, porque la primera clave para ganar unas elecciones está en la movilización de tus militantes y de tu electorado. En ese sentido, lo que la gente espera es que los compañeros de la organización se echen a la calle, empiecen a explicar nuestras propuestas, y para eso tienes que olvidarte de tus cuitas personales y pensar en un proyecto único y en un equipo. 

Siempre habrá ganadores y perdedores.

Más allá de que en esta etapa puedas tener más o menos responsabilidad que en la anterior, esto no va de que aquí se implica solo la ejecutiva entrante y los que no se ven reflejados allí, no trabajan. Esto va justamente de tener la altura de miras y decir que “ahora no tengo tanta responsabilidad como la vez anterior, pero voy a ayudar a los que la tienen para que el PSOE consiga sus objetivos”.

Volvamos al congreso del PSOE de Almería, donde ha subrayado que el nuevo secretario general, Juan Antonio Lorenzo, tiene su respaldo absoluto. ¿Qué espera de él?

El respeto a las primarias tiene primero el respeto a la militancia. Juan Antonio Lorenzo consiguió el apoyo mayoritario y, por tanto, no solo tiene mi respeto, sino todo mi apoyo para trabajar y conseguir los mejores resultados.

Concrete algo más.

En la provincia de Almería tenemos que recuperar terreno electoral. Hemos perdido posición en algunos municipios importantes y el reto pasa por recuperar voto en las grandes poblaciones como la capital, El Ejido y Roquetas de Mar. Son municipios decisivos en el conjunto global de la provincia. Gobernamos en la mitad de los municipios, pero son más pequeños. Debemos hacer una apuesta fuerte.

¿No es lo mismo Almería que otras provincias?

Hay una realidad sociológica diferente, como puede ser el caso del Poniente. Nuestras propuestas tienen que venir con la diferenciación. Hay debilidades en el sistema educativo en municipios del Poniente. La Junta no ha invertido ni un euro y esas inversiones en infraestructuras educativas mejoran la convivencia, sus expectativas de futuro, etc.

¿Indalecio Gutiérrez?

Está haciendo un magnífico trabajo como diputado en el Congreso para la provincia de Almería. Es una persona inquieta y que está permanentemente trabajando y en contacto para que la labor del Gobierno de España tenga respuestas en Almería. Aspiró a ser secretario general, no lo consiguió y ahora, estoy convencido, va a colaborar con esta ejecutiva y a respaldar el trabajo del secretario general. Así es como se entiende el PSOE. 

Sonia Ferrer, otra aspirante en las primarias, se implicó mucho en la campaña de apoyo a Juan Espadas.

Tanto Indalecio como Sonia me apoyaron en el proceso de primarias y desarrollaron un magnífico trabajo, aunque el resultado no fuera mayoritario en Almería hacia mi candidatura. Les reconozco el trabajo. Son personas muy valiosas en lo que significa el PSOE almeriense. Ahora bien, las primarias las han decidido los militantes y Juan Antonio Lorenzo sabe que ha contado desde el primer día con mi respeto y mi apoyo. Además, estoy agradecido al secretario saliente, José Luis Sánchez Teruel, porque ha dado paso a un relevo generacional en la dirección política en Almería. Después de 10 años, hay que plantear proyectos para generar una nueva confianza en el PSOE de Almería.

¿Y seguirá siendo Teruel un activo en el PSOE?

Por supuesto. Estoy convencido. Es una persona joven con experiencia y valía política. Lo va a seguir siendo.

¿Repetirá Teruel en las listas al Parlamento andaluz?

Tendrá que hacer en su día un trabajo el PSOE de Almería porque tenemos que revisar bien nuestros liderazgos en cada uno de los municipios, consultar a los ciudadanos, … necesitamos liderazgos sociales no solo liderazgos orgánicos. En ese sentido, yo voy a trabajar con los compañeros de esas agrupaciones en buscar las mejores opciones para recuperar la confianza donde hayamos podido perderla o donde hayamos tenido retroceso electoral.

¿Es pronto para hablar de candidaturas para las andaluzas?

Sí. Hay que centrarse en diseñar la estrategia de trabajo sobre el territorio, de escucha activa, de la movilización de la militancia municipalista, …

Tiene cerca en Sevilla a una almeriense como es Pilar Navarro.

Es una magnífica profesional a la que fiché para el Ayuntamiento de Sevilla. Se ha especializado mucho en el tema de la financiación de fondos europeos. Los resultados de su gestión determinan que estamos a la cabeza en las ciudades andaluzas en captación de fondos de la UE.

Las encuestas son encuestas, pero esta semana se ha divulgado una que apunta incluso a una victoria de Vox en Almería. ¿Le inquieta?

Las encuestas son un termómetro de cada momento. A veces son un termómetro que intenta orientar voto. No voy a entrar en valoraciones. El pulso hay que tomarlo en la calle. En Lisboa, el alcalde socialista, un gran alcalde, se presentó con muy buenas encuestas y perdió las elecciones.

¿Y sobre Andalucía?

Hay un escenario muy abierto, bastante volátil. Hay una fuerza política que está intentando generar una confrontación y una crispación en la que piensa que puede pescar votos. Me refiero a la extrema derecha. Y luego está el PP, que sin agenda está intentando dejarse llevar por la inercia de la gestión de la pandemia. El PSOE tiene que ser capaz de abrirle los ojos a los andaluces con proyectos ambiciosos y que rompan con inercias del pasado. Yo no estoy para volver a hacer lo mismo. Yo soy un proyecto nuevo. Quiero que esto se sepa.

¿Se ha hablado muy poco de Susana Díaz en este congreso de Almería?

Es lógico. Estamos hablando del futuro y de un proyecto renovado en Andalucía, en Almería, y estamos hablando de que esto ya no va de personas. Si escucha mi discurso, hablo poco de Juan Espadas y sí de soluciones para los andaluces. Andalucía necesita un PSOE fuerte que le haga frente a la extrema derecha.

Se habla de una cifra de 400.000 abstencionistas en diciembre de 2018 que provocaron que el PSOE no renovara poder en la Junta de Andalucía. ¿Esos votantes son los que buscará en las próximas elecciones?

Nosotros tenemos un objetivo electoral que nos lleva, en definitiva, a situarnos en niveles en los que esos 400.000 votos nos permitían una mayoría en Andalucía para poder formar gobierno. Somos perfectamente conscientes de que cuando tu tienes el gobierno, tienes una serie de capacidades para llegar con tus propuestas, en definitiva, con el BOJA, planteando soluciones.

Cuando estás en la oposición, tienes que generar confianza e ilusión, pero sobre todo tienes que diferenciar tus propuestas de gobierno de las que ahora mismo la derecha está llevando a cabo en Andalucía. Tenemos que ser capaces, y lo he intentado explicar en este congreso de Almería, de mostrar cómo la agenda de la derecha no es la agenda para el progreso en la comunidad, de las grandes transformaciones.

Es una agenda vacía, ha reiterado en su discurso, aquí en Roquetas.

Está vacía porque la agenda de esta legislatura de la derecha en Andalucía es la agenda de la pandemia, exclusivamente. Es la agenda en la que las pocas decisiones que ha tomado el Gobierno andaluz son como consecuencia de recursos extraordinarios que le ha financiado el Gobierno de España.

¿Puede poner ejemplos?

Cuando Moreno Bonilla quiera venir a decirnos que ha invertido en sanidad, habrá que recordar que en Almería siguen esperando infraestructuras hospitalarias, que siguen sin licitarse las nuevas Consultas Externas, que hay un hospital pendiente de su ampliación, … En definitiva, las inversiones en las provincias han sido con recursos extraordinarios llegados desde Madrid. De un gobierno andaluz se espera al menos que tenga agenda propia, más allá de rebajar impuestos a los que más tienen o de recorte en los derechos a la igualdad de las mujeres, contra la violencia de género, etc. Eso sí han sido decisiones de agenda del PP y, aunque no lo va a reconocer, de su pacto con Vox.

¿Ponen demasiado énfasis en la sanidad pública?

En septiembre decían que iban a abrir las citas presenciales en Atención Primaria. Seguimos esperando. ¿Por qué se nos van los enfermeros de Torrecárdenas a otras comunidades? Porque no hay un gobierno que sea valiente y tenga capacidad de gestión. Voy a subrayar mucho en esta campaña que hay gente que va a votar a Moreno Bonilla porque es moderado. Y yo lo que quiero decirles es que no es moderado, es sencillamente un señor de derechas, con bastante incapacidad de gestión de los asuntos públicos que necesita Andalucía.

¿Habla ya de campaña?

Me refiero a la etapa en la que, tras dejar la alcaldía de Sevilla, me dedicaré a la candidatura a la Junta.

¿Estará entonces de campaña muchos meses?

Yo no le llamaría campaña electoral. A la gente se le confunde. Las campañas duran dos semanas. Yo lo que voy a hacer es darme a conocer en las provincias donde se me conoce menos por razones evidentes. Igualmente, trasladar mis propuestas y escuchar de primera mano a los andaluces que quieran trasladarme sus reivindicaciones, sus propuestas … esa fase de escucha activa que yo he desarrollado en el ámbito local y municipal y que quiero llevar a cada pueblo.

Se le ve persistente en esa campaña enfocada desde el municipalismo.

Hago tanto hincapié en que la estrategia de recuperación del gobierno andaluz va a ser municipalista porque está enfocada desde la proximidad de la política. No es una estrategia de grandes titulares sino mucho más cercana, a flor de piel y, sobre todo, en cada rincón del territorio escuchando y proponiendo lo que espera la gente del gobierno andaluz. Este gobierno no ha sido el del cambio. Las cosas importantes que había que cambiar, no las cambiado.

¿Viene a admitir que tiene un problema de grado de conocimiento en Andalucía?

No es un problema. Ojalá fuera eso porque eso se resuelve. En las últimas elecciones autonómicas, Moreno Bonilla tenía un 58 por ciento de grado de conocimiento y tuvo un mal resultado, por cierto. El grado de conocimiento es importante porque la gente vota aquello que haya podido testar, pero también lo es el grado de rechazo. Yo tengo un nivel de confianza de la gente que sabe que en mi gestión como alcalde de Sevilla ha habido estabilidad institucional. A mí me ha votado incluso electorado de centro y de centro derecha.

¿Le interesa más que las elecciones sean en el otoño o antes del verano?

Me da igual. Eso es intrascendente. Se trata de hacer un esfuerzo muy grande y concentrado en estos meses, y la decisión corresponde a Moreno Bonilla. Cuando la tome, espero que sea justificada, que no sea por tacticismo electoral, sino porque entienda que es lo mejor para Andalucía.

PP y Cs sostienen que quedan seis meses por delante para aprobar leyes y decretos aún pendientes.

Quiero dejar de hablar de elecciones y hablar de soluciones para Andalucía. Eso es lo que espero de estos meses. Ese debate es muy tedioso y lo mismo lo que quiere Moreno Bonilla es que no se hable de su gestión. Cada día que pasa sin gestión, es un día perdido para Andalucía.

Usted ha tenido gestos como el diálogo para los presupuestos de la Junta o no bloquear la Ley del Suelo. Sin embargo, todo indica que el PP está más cómodo con Vox. Al menos es el argumento del PSOE.

El gobierno de PP y Ciudadanos ha demostrado que es un gobierno débil y que se ha mantenido con el apoyo de Vox. En el momento en que Vox ha dejado de insuflarle oxígeno, han empezado a pensar en elecciones. Andalucía se ha estancado en tres años y no solo por la pandemia sino porque no había una agenda de gobierno ambiciosa.

Ha habido muchos consejos de gobierno en tres años.

Ha habido confrontación permanente con Madrid y está llegando más dinero que nunca del Gobierno. El problema es que no se está ejecutando. ¿Quién le pide cuentas a Moreno Bonilla por no gastar todo lo que viene para empleo? Pues mire usted, estamos generando menos empleo que otras comunidades.