Los almerienses contamos con la suerte de que productos que son reconocidos en todo el mundo se fabrican y elaboran aquí. En Navidad, la Diputación de Almería con su sello gourmet ‘Sabores Almería’, quiere impulsar el consumo local, para fomentar la contratación de servicios y la compra de productos locales en comercios urbanos y establecimientos de proximidad.
Conocer el origen de productos, saber si son de temporada, locales, es un reflejo común entre los consumidores más conscientes, por eso, la Diputación de Almería apuesta por este sello de calidad. Además, los productos de las empresas que se adhieran a “Sabores Almería” podrán optar a la catalogación de etiqueta oro y etiqueta negra. La etiqueta oro se otorga a todos los productos que se fabriquen en Almería y la etiqueta negra certifica el sello de calidad. Pero para garantizar el suministro de alimentos y otros bienes básicos no basta con tener comercio de proximidad, es necesario contar también con una producción local fuerte: ganaderos, agricultores y pescadores que puedan sacar a flote sus negocios y no pierdan la cosecha por falta de mano de obra o de dificultades para vender sus productos en las cadenas de supermercados.
Uno de los objetivos de es animar al consumidor para que, de cara a las fiestas navideñas, elija el comercio de Almería y los productos agroalimentarios de proximidad para elaborar los platos que se sirvan en las comidas y cenas durante estas fiestas. Para lograr ese objetivo está en manos de los almerienses comprar en los establecimientos donde realiza la compra habitualmente, los productos que vienen marcados con el sello gastronómico ‘Sabores Almería’. De esta forma, se logra que el consumidor reconozca la marca y que, además, pueda discernir fácilmente cuáles son los productos de proximidad.
Comercio local
Los productos de la provincia de Almería, cuentan con una gran variedad de productos agroalimentarios con los que se pueden realizar todo tipo de platos, tanto primeros, como segundos y postres. Entre los productos locales más reconocidos se encuentran el vino, el aceite, los productos de la huerta entre otros. En estas fechas, es más importante si cabe insistir en la necesidad de evitar compras innecesarias y el desperdicio alimentario, fomentando una conciencia social y medioambiental.
Hoy en día la compra de productos de proximidad es una de las bazas que tenemos las personas como consumidores para apostar por un mundo más justo. Es sorprendente que pequeños gestos como este puedan tener una repercusión en las personas, la economía, el medio ambiente y la salud.
Proteger el producto local no sólo repercute en la vida de los productores, sino en las de todos los que estamos a su alrededor. Fomentar industrias locales hace que la economía siga orbitando alrededor nuestro. Esta es una de las premisas del consumo de proximidad. Sabemos que un alimento fresco siempre es más sabroso. Los productos almerienses han sido recolectados en el momento en el que conservaban mejor sus propiedades nutricionales. Cuanto más cerca esté el producto del consumidor final, más adaptado estará a sus gustos y exigencias. Es el momento en estas fechas venideras apostar por las tiendas de nuestro barrio, son nuestros vecinos, cercanía de siempre que nos devuelven la confianza a la hora de adquirir productos locales.
Es hora de dar una lección tras tanta resiliencia, comprar productos de proximidad es un hábito que debe ser cada vez más extendido, por lo que tus acciones individuales tendrán más repercusión. Si tú también crees en el producto local, esta Navidad, descubre los sabores de nuestra tierra.
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