Mafias extranjeras irrumpen en la distribución del cannabis cultivado en Almería

Almería se ha convertido en una auténtica potencia en la producción de marihuana a gran escala en Europa. Las fuerzas de seguridad decomisaron el año pasado 750.000 plantas de cannabis en operaciones desarrolladas en la provincia y, más importante, frustraron un negocio clandestino de cientos de millones de euros.

La potencia del mercado genera problemas locales, como los ajustes de cuentos, los robos de droga (conocidos como ‘vuelcos’) y los interminables cortes de luz en barrios de toda la provincia. Sin embargo, la expectativa del negocio alimenta una maquinaria que no para de crecer en la última década.

Al olor del dinero empiezan a aparecer mafias extranjeras, como demuestran investigaciones de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Fiscalía a las que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA. Los grupos criminales buscan asociarse con los productores locales para quedarse con una parte del pastel.

Los primeros indicios proceden probablemente de la inmersión de ciudadanos rumanos en la distribución de la marihuana. Contactan con los ‘agricultores’ almerienses, compran la marihuana (los precios rondan los 2.000 euros al kilo, aunque varían mucho según la calidad) y luego lo venden en Holanda o Alemania por el doble.

Más recientes son las incursiones de la mafia albanesa. Albania es el principal productor de marihuana de Europa, como reflejan operaciones de Europol contra el narcotráfico. El pasado mes de octubre, la UDYCO de la Policía Nacional arrestó en Vícar y Felix a 15 albaneses acusados “de transportar 487 kilos de cogollos de marihuana”.

La distribución, clave

La organización se dedicaba “a la adquisición, guarda, preparación y envío de importantes cantidades marihuana desde el sur de España hasta mercados internacionales europeos”, según las diligencias de la UDYCO. Estas ‘colaboraciones’ preocupan a las autoridades porque suponen un salto cualitativo para las bandas y añaden mayor riesgo para la seguridad colectiva.

En noviembre de 2020, la Guardia Civil interceptó a dos ciudadanos chinos que viajaban con 250 kilos de cogollos de marihuana en un vehículo. La operación se coordinó desde Roquetas de Mar y lanzó una peligrosa alerta, dada al presencia, ya consolidada, de distribuidores chinos de cannabis a gran escala desde Madrid.

La diversificación del mercado está abriendo nuevos frentes a las fuerzas de seguridad en la provincia de Almería.
Una investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil (UOPJ) iniciada el 2 de marzo de 2021 sobre invernaderos de cáñamo de cannabis en Níjar reveló los planes de expansión del negocio.

“Estamos mirando lo de Italia, para secar allí. Allí está todo legalizado y se puede hacer de todo”. La conversación implica a dos investigados por narcotráfico y se produjo el 21 de mayo de 2021, según diligencias del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería consultadas por LA VOZ.

Otras operaciones anteriores implican a ciudadanos marroquíes o lituanos. No obstante, como revelan los informes fiscales, son familias autóctonas las que siguen liderando el negocio de la producción de marihuana, al que se acercan poco a poco otros actores.