Operación Ébano (III): La trama ideó cuatro proyectos para el cannabis

Almería produce marihuana de alta calidad para el mercado clandestino. Un kilo de cogollos secos, cortados y envasados al vacío puede alcanzar un valor de 2.000 ó 2.500 euros en los circuitos ilegales, gracias a índices de THC (tetrahidrocannabinol) superiores al 30 por ciento. 

Esta ‘denominación de origen’, como sucede en Granada, ha convertido la provincia en un imán para las organizaciones criminales. Los intermediarios rumanos y albaneses buscan la planta mimada en los invernaderos, almacenes y casas almerienses para comercializarlas luego por el doble en países como Holanda, Bélgica o Alemania. Ellos se encargan de la logística del transporte y los productores se evitan el riesgo de mover la sustancia por miles de kilómetros de carreteras hasta centro y norte de Europa.

Pero existe también otro mercado más precario, donde las plantas tienen peor calidad y los precios caen notablemente. El producto tiene un THC mucho más bajo y alimenta un cliente diferente. 

Las plantaciones decomisadas en la denominada Operación Ébano, desarrollada por la Guardia Civil y convertida hasta otoño en el mayor golpe al cultivo de marihuana en España, parecían nutrir este otro tipo de mercado, aunque no por ello menos rentable.

Los proyectos

Documentos y escuchas a las que ha tenido acceso LA VOZ, revelan los presuntos planes de los seis detenidos para producir, tratar y exportar cannabis desde Almería para países como Suiza o Italia. No eran proyectos austeros. Las ideas apuntaban a ganancias millonarias con dos laboratorios para el tratamiento de “la flor”, un centro terapéutico, la producción de cosméticos y hasta la extracción de polen. “Unos contratos bestiales”, en palabras del acusado A. captadas por la Guardia Civil en un pinchazo telefónico a las siete de la tarde del 27 de mayo de 2021.

La Operación Ébano comenzó en el mes de marzo con el hallazgo de dos kilos de marihuana en un envío postal en Cabo de Gata. El rastro llevó a los agentes de la Policía Judicial hasta varias plantaciones de cannabis, declaradas para fines industriales. 

Sin embargo, las diligencias autoridades por el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería y avaladas por la Fiscalía Antidroga hallaron indicios de una presunta red criminal para cultivar marihuana para “fines distintos a los autorizados”.

Como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA, entre los detenidos por presunto narcotráfico están un doctor de origen haitiano radicado en el Poniente e Indalecio Modesto, antiguo concejal y último candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Cuevas del Almanzora.

Grandes proyectos

A Modesto le encontraron 24.000 plantas de marihuana en una finca de Cuevas del Almanzora (a nombre e una mujer). El resto de los cultivos sumaron otras 100.000 plantas de cáñamo de cannabis, declaradas para uso industrial (fibra del tallo o semillas), pero desviadas para fines ilegales, según la versión de la Guardia Civil y la Fiscalía.

Según las diligencias de la Policía Judicial, los investigados sostenían durante meses grandes invernaderos de cáñamo de cannabis, mientras negociaban cómo darles salida en el mercado y cómo sortear la normativa que impide tocar los cogollos, secarlos o manipularlos sin licencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).  

La primera idea era la creación de “un centro terapéutico” con productos derivados del cannabis entre Granada y Almería. Queda reflejada en una conversación captada por la Guardia Civil entre Mario L. y el acusado A. a las 19.42 horas del 13 de junio e 2021.  “Lo de Granada, si la zona está bien acomodada, se puede hacer una zona terapéutica con residencia, proyecto en Garrucha en primera línea de playa, entre Garrucha y Mojácar”, señaló Mario L. 

La segunda opción era la puesta en marcha de dos laboratorios para el tratamiento de la sustancia. Una conversación entre Indalecio Modesto y Mario L. el 16 de junio de 2021, reflejada por la Policía Judicial en los autos, muestra los planes en este terreno.

Mario L. habla de la combinación de dos laboratorios en Baza (Granada) y Almería, que serían “muy complementarios”. En Baza tendrían “la opción de hacer cremas”. 

Y, en Almería, “el aliciente del proyecto sería que estuviera dentro del PITA, ya que es el parque científico y tecnológico de Almería”, en palabras de Indalecio Modesto. “A lo mejor interesa tener esos dos espacios, el del PITA y esa nave, para seguir con ciertos productos desde Baza y el resto en la nave del PITA”. 

La Guardia Civil detalla en sus informes la ausencia de permisos para todas estas actividades, mientras las plantaciones crecían en fincas de la provincia de Almería y se buscaban salidas a mercados europeos.

Una tercera opción descubierta durante la Operación Ébano era la exportación de cannabis a través de una supuesta empresa farmacéutica domiciliada en Portugal, que luego la enviaría a Bélgica.

Antonio R. expuso el plan a Mario L. en una conversación telefónica captada el 15 de junio de 2021 a las 16.17 horas. Las plantas “no pueden salir en verde, sino deshidratada al 50 por ciento” para que “no se estropee durante el traslado”, explica. El cannabis iría en camiones frigoríficos. “Entra en Portugal a nombre de la farmacéutica” y allí se cambiaría la titularidad a cambio de “un pequeño precio por kilogramo”. 

Según la Guardia Civil, los camiones ni siquiera descargaban en Portugal, solo modificaban la documentación y partían hacia Bélgica.  Alberto R. lo veía como “una solución”, aunque encarecía el transporte.

Sello británico

Y la cuarta opción para dar salida a la sustancia cultivada en Almería, siempre según las averiguaciones realizadas por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, era la ruta de Gibraltar. Indalecio Modesto, antiguo concejal de Ciudadanos, y Mario L. mencionan esta sistema en una conversación.

Mario L. cuenta que “la idea es secar aquí, luego se manipula en Gibraltar y se empaqueta en Gibraltar con sello inglés”. Desde allí se enviaría a un empresario italiano llamado Simone que estaba siendo investigado por la Interpol, según reveló él mismo en otro contacto.

En el corazón de la Operación Ébano se libra un debate jurídico. La normativa sobre cáñamo industrial   solo permite la extracción de fibra o de semillas. El resto de usos solo es legal cuando existe una autorización de la Agencia Española del Medicamento. Acusados en este caso hablan de secar, manipular, tratar y hasta de extraer polen.