“Con la realidad virtual y la planificación digital ahora operamos a tiro hecho”

Fernando Espín (Almería, 1963) dirige desde su creación, en 2002, la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Torrecárdenas, y estos días preside el comité organizador del XVIII Congreso de Cirugía Oral e Implantología, que se celebra en El Toyo. Espín estudió la carrera en Granada y la especialidad en Sevilla, está casado y tiene tres hijos, todos varones. Dos de ellos son ya médicos y el tercero estudia Medicina.

Que todos los hijos sigan los pasos del padre es una muestra de que ha sido un buen ejemplo…

Es su vida, pero está claro que es un orgullo para mí. Con el hecho de que todos sean médicos ya me siento gratificado, y ahora no hace falta que hagan la misma especialidad que yo, eso ya me da igual.

Formarse como especialista es muy duro, pero después no está tan compensado en condiciones laborales. O al menos de eso se quejan los profesionales. ¿Es tanto así?

La situación ha mejorado bastante, pero es verdad que en Andalucía el sueldo todavía es de los más bajos de España, y como hacen falta tantos médicos, es cierto que no hay contratos estables para todos. Y la gente lo que quiere es estabilidad para organizar su vida.

¿Hacen falta también cirujanos orales en Almería?

Sí, hacen falta, aunque Torrecárdenas ha hecho un esfuerzo enorme en los últimos dos o tres años, se han contratado muchísimos médicos. Pese a ello, estamos un poquito por debajo de la media de Andalucía. Se estima que Almería necesitaría al menos ocho especialistas, y hoy el hospital tiene siete.  En España también hay que mejorar un poquito. Pero hay especialidades que necesitan bastante más gente, no somos de las más deficitarias. 

¿Cuántas intervenciones de cirugía oral se practican en la provincia al año?

En Almería a nivel público aproximadamente unas 2.500. En el privado es difícil de estimar, pero aproximadamente pueden ser la mitad. En España, según datos oficiales, son 200.000 públicas y 100.000 privadas. 

¿Cuáles son las más frecuentes?

Son las cirugías de las muelas del juicio, la gente nos conoce por eso, y las más gordas o graves son las de tratamientos del cáncer, aunque también tratamos traumatismos de la cara por accidentes de tráfico, agresiones, malformaciones, deformidades, y el tema estético, que ha pegado un boom muy grande en los últimos años. 

¿Y cuántos casos de cáncer oral atienden?

Más o menos solemos diagnosticar entre 50 y 70 cánceres de la boca al año. El problema es que la mayoría llegan tarde, en estadios avanzados en los que el pronóstico es peor y los tratamientos tienen que ser más agresivos. La mayoría son úlceras que la gente tiene en la boca, que se ven, pero el problema es que al principio no molestan y no se les da importancia. Es muy importante que en caso de úlceras con más de 15 días, aunque no duelan, se consulte al médico.

¿En qué medida han aumentado los cánceres orales en jóvenes?

La mayoría de los tumores se diagnostican por encima de los 50 años, pero es verdad que en los últimos años está aumentando entre jóvenes por el virus del papiloma humano y a consecuencia del sexo oral, porque es un virus que coloniza de forma habitual en los órganos genitales, que pueden pasar a la boca y algunos pueden provocar cáncer en la orofaringe, la zona de atrás de la boca y principio de la garganta.

¿Un beso puede provocar un cáncer?

El sexo oral es seguro, es saludable, pero como todo en la vida, la promiscuidad, los malos hábitos higiénicos pueden dar lugar a un tumor, pero eso no significa en absoluto que un simple beso pueda provocar un cáncer. Hablamos de prácticas frecuentes, excesivas, con mala higiene y con contacto con zonas genitales. Se calcula que hasta  el 20% de los cánceres orofaríngeos están contaminados por el virus del papiloma, lo cual no significa que todos esos casos los haya producido este virus. 

¿Cómo se está desarrollando el congreso que comenzó este jueves?

Nos hemos juntado especialistas de 50 hospitales de España, con ponentes españoles y extranjeros. Hay un muy buen ambiente en el Toyo, aunque hubiéramos deseado un poquito menos de calor, pero es una buena oportunidad para compartir información. Entre congresistas, ponentes e invitados superamos los 300 participantes. Como almeriense la verdad es que es un orgullo, y para el equipo de Torrecárdenas también supone una gran satisfacción que haya venido este congreso a la ciudad.

¿Qué destacaría entre su contenido?

Lo más llamativo es que los especialistas han incorporado avances tecnológicos que vienen sobre todo de la ingeniería biomédica y la informática, la digitalización y la planificación virtual 3D. Podemos planificar por ordenador, con imágenes reales del paciente, y de forma virtual la cirugía que vamos a hacer para ver a priori los resultados, y si son buenos hacemos esa cirugía, que se conoce como planificada, guiada o navegada. 

¿Y si los resultados virtuales son malos?

Pues se cambia de plan. Básicamente funciona con un escáner de la cara a tamaño real del paciente, de forma que realizamos virtualmente la operación. Si el resultado es bueno lo llevamos a cabo, si es malo cambiamos la planificación, pero esa planificación digital se hace antes de operarlo, con lo cual ahora operamos a tiro hecho. En esta cirugía se utiliza la navegación, la realidad virtual, y la realidad aumentada, con gafas para verlo mejor, novedades que vienen del diseño gráfico e industrial.

¿Esta técnica se usa en todas las intervenciones?

Se hace  con las más complejas. En los implantes dentales complejos se hace ya con todos un diseño por ordenador del implante y la prótesis, y los resultados son claramente mejores.

¿Cómo ve la llegada del grado de Medicina a Almería?

Muy positivo, y además es una oportunidad muy grande para Torrecárdenas y para sus profesionales.