El Obispado interviene una fundación tras un intento de ‘golpe de Estado’

Más problemas en el gobierno de la Iglesia de Almería. En concreto, más problemas venidos del pasado. Ahora, el dolor de cabeza episcopal viene de la mano de la Fundación Pía Autónoma 'Tienda - Asilo' de Almería, que ha sido intervenida por parte del obispo de la Diócesis, Antonio Gómez Cantero, a golpe de decreto.

Esta fundación nacida como institución benéfica en 1885, se regía hasta ahora por unos estatutos aprobados en 2016 por Adolfo González Montes y que venían a sustituir a los aprobados en 2010. En cualquiera de esos dos documentos, se establecía que el Consejo de Administración de la Fundación estaba dirigido por el obispo de la Diócesis, como Presidente nato. "El obispo ostentará la representación jurídica de la Tienda Asilo y nombrará, conforme a lo dicho, a los Consejeros o Patronos".

Así las cosas, la Fundación no dependía directamente de la Diócesis y era, efectivamente y como su título indica, un ente "autónomo". Pero con el obispo del momento como cabeza visible y con capacidad de decisión.

Los motivos de la intervención

Las razones de la intervención empiezan a surgir una vez llega Antonio Gómez Cantero como obispo coadjutor, primero con poderes económicos y luego con plenos poderes, a la Diócesis de Almería. 

Tan solo unos meses después de su llegada, un grupo de consejeros de la Fundación Pía decidieron modificar los estatutos de la institución, según fuentes episcopales. Todo ello, sin cumplir la normativa por la que se rige la propia Fundación: el obispo no solo es el Presidente (y Gómez Cantero no estuvo presente en reunión alguna para modificar los estatutos), sino que es quien debe firmar la aprobación de los nuevos estatutos como cabeza de la Iglesia almeriense (al igual que sucede con hermandades, cofradías y otras asociaciones religiosas).

En este caso, no se dieron ninguna de las dos. Además, el cambio de los estatutos tenía como objetivo principal (tal y como recoge el decreto por el cual se interviene a la institución) "la remoción del obispo diocesano de la Presidencia de esta Fundación". Un 'golpe de Estado' en toda regla que parecía ir destinado a evitar que Gómez Cantero ejerciera la presidencia de la Fundación Pía 'Tienda Asilo' una vez que Adolfo González Montes iba encaminado a convertirse en obispo emérito.

Tal y como indican desde la propia Diócesis de Almería, a este intento de 'echar' al obispo de la presidencia nata de la Fundación habría que sumar otro hecho irregular: desde 2020, los cargos "están caducados (...) ya que la duración de los mismos es de 4 años, y los últimos fueron nombrados en el año 2016".

"Es por ello que, mediante preceptivo decreto del Obispo Diocesano, ha sido expresamente declarado el cese de los patronos cuyos cargos decayeron, la nulidad de las actuaciones que pudieran haber realizado en el año 2021, y ordenado la devolución al Obispado de los archivos de la Fundación", indica la Diócesis a través de un comunicado como respuesta a lo publicado por distintos medios.

De hecho, según estas informaciones, la respuesta de los consejeros de la Fundación habría sido querellarse contra el obispo, Antonio Gómez Cantero, por tres cuestiones: estafa y coacción, además de por una deuda de más de 300.000 euros que, en cualquier caso, proviene de la época de Adolfo González Montes como obispo de la Diócesis de Almería.