Las obras en autovías y tren amenazan la movilidad en la provincia

Se prevén restricciones en la A-7 entre Almería y Aguadulce o cortes ferroviarios con Granada

La A-7 entre Almería y Aguadulce soporta una alta intensidad del tráfico
La A-7 entre Almería y Aguadulce soporta una alta intensidad del tráfico La Voz
Antonio Fernández
00:11 • 19 ago. 2022

La infinita lentitud de las grandes obras de infraestructuras que se desarrollan o ser van a desarrollar en la provincia de Almería en los próximos años traen consigo la paradoja de que unos planes pensados para agilizar los servicios de comunicación, dejarán casi incomunicada la provincia durante varios años.



La planificación que se ha presentado en las últimas semanas contempla el proyecto para disponer un tercer carril en el tramo de autovía que comunica la capital con Aguadulce y la comarca del Poniente, una de las autovías con mayor tráfico del país.



Pero es que además esas obras pueden coincidir con las de remodelación del enlace de los accesos desde la Autovía del Mediterráneo (A-7) y la Autovía Sur de Andalucía (A-92), lo que provocará restricciones importantes para el tráfico rodado durante, como mínimo, dos años y medio.



La ‘isla’ almeriense
A esos proyectos se le unen los relacionados con el Corredor Mediterráneo, el trazado de la alta velocidad ferroviaria que ha de llegar desde el continente europeo hasta Almería y su continuidad con la vecina Granada a través de una vía de ancho internacional que, en cierto modo ‘rompe’ el concepto de alta velocidad.



La afectación a los servicios de comunicación por tren se complicará además con la ejecución, una vez que se cierren los presupuestos, de la continuación de las obras del soterramiento en la capital que, de nuevo, supondrá el cierre de la estación en Almería ante la imposibilidad de que los trenes entren hasta ella.



Bloqueo
La suma de todos esos proyectos supone, en la práctica, un recorte drástico de las comunicaciones tanto por carretera como por ferrocarril, un dato a tener en cuenta en una provincia que ya se encuentran a la cola del país en cuando a las infraestructuras relacionadas con el transporte.



En el caso de la Autovía del Mediterráneo, que según el proyecto que acaba de someterse a información pública (antes de pasar a ser definitivo y entrar en la fase de contratación y ejecución) hará necesarias restricciones del tráfico durante al menos dos años, y supondrá cortes de la vía en ambos sentidos, con desvío hacia uno de los tramos. Unas restricciones que afectarán notablemente al tráfico en una zona por la que transitan diariamente cientos de camiones y vehículos privados y comerciales al tratarse de una vía ya saturada (de ahí el plan para incorporar ese tercer carril).



Voces críticas
El anuncio de los proyectos, tras su salida a información pública, ya están teniendo respuesta por parte de diferentes organizaciones de la provincia; desde colectivos empresariales, sociales e incluso ecologistas se cuestionan varios de esos proyectos, en unos casos por su afectación a la movilidad, en otros por la inexistencia de otros planes que mejoren la movilidad de personas y de mercancías para poder reducir la dependencia de las carreteras.


Las dificultades que se anuncian por las dos grandes obras en las autovías A-7 y A-92 traerán consigo problemas tanto al tránsito de los cientos de camiones que se mueven cada día por la del Mediterráneo, pero también para el denso tráfico de vehículos particulares que permiten los desplazamientos entre la capital y zonas de intensa actividad como el Poniente o la comarca del Andarax.


Soterramiento
La segunda fase del soterramiento, que se espera que pueda entrar en obras ya el año que viene, reabrirá el debate sobre el traslado de la estación de nuevo a Huércal de Almería. La experiencia de colectivos como la Mesa en Defensa del Ferrocarril indica que “en la primera fase ya se alargaron mucho los plazos y los almerienses y el resto de usuarios del  tren sufrieron las incomodidades de traslados o el incremento de los tiempos de viaje”.


Varias cuestiones se han puesto sobre la mesa, entre ellas la que apunta a que en esta fase de ‘mejoras’ de las infraestructuras del transporte por carretera o por ferrocarril “se debería aprovechar para elaborar un verdadero plan de movilidad adaptado a los nuevos tiempos en los que la preocupación por la descarbonización impulsa otra forma de trasladarse”, como afirman los responsables del GEM.


Entre esos planes se incluyen la propuesta de la Mesa del Tren de establecer trenes de cercanías tanto con el Poniente como en el Andarax, o la posibilidad de poner en marcha líneas de transporte marítimo a lo largo del litoral entre Adra y Almería, todo ello con el fin de descongestionar la red de carreteras y autovías.


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