Vuelve la vida al Seminario: reabre para dar clases

Una de las primeras y más polémicas decisiones de Antonio Gómez Cantero al hacerse cargo de las cuestiones económicas de la muy maltrecha Diócesis de Almería fue la de trasladar al alumnado del Seminario a la vecina Diócesis de Cartagena.

De esta forma, se ahorraban numerosos gastos (los seminaristas residían en el inmenso edificio de la carretera de Níjar, con cocineras y servicio como principales costes) y, además, se fomentaba la apertura de la comunidad religiosa almeriense a las otras muchas realidades que conviven en Murcia.

Además, desde aquel momento, el complejo situado frente a la Policía Local se alquila: aunque aún no ha aparecido nadie dispuesto a hacerse con la gestión del edificio, es cierto que varias instituciones han estado interesadas en el Seminario.

Mientras tanto, la Diócesis de Almería ha decidido devolverle algo de vida a parte de los muchos espacios disponibles en el Seminario.

Así las cosas, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas ha empezado el curso 2022/2023 impartiendo clases en el viejo edificio del Seminario de Almería.

Inicio de curso

De hecho, el próximo día 27 de octubre  a las 17.30 horas tendrá lugar el acto de inauguración del curso 2022-23 del ISCR. ¿Dónde?  En el Seminario diocesano San Indalecio.

El solemne acto de apertura del curso académico arrancará con una misa a las 17.30 horas presidida por el obispo, Antonio Gómez Cantero, y la renovación de la profesión de fe del profesorado del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Almería. 

Ya a partir de las 18.30 horas tendrá lugar el acto académico, con la lectura de la memoria del curso académico 2021/2022 y, a continuacion, la lección inaugural, que correrá a cargo de Samuel Olvera Olivares, profesor del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Almería. Por último, el obispo de la Diócesis abrirá oficialmente el curso académico.

De esta forma, con el arranque oficial del curso y tras meses cerrado, el Seminario de Almería volverá a tener vida académica en su interior. Además, las parroquias pueden disponer del uso de las muchas salas del viejo edificio que busca nuevo inquilino.