El local donde estuvo ubicada durante 30 años la antigua Librería Picasso, en la calle Reyes Católicos, sale a la venta por 414.900 euros. Se trata del bajo de un edificio señorial catalogado por su valor histórico que fue diseñado por Guillermo Langle en 1931 haciendo esquina con la calle Minero.
El inmueble a la venta está situado en una zona peatonal y destaca por su luminosidad y está rodeado de amplios ventanales y balcones de hierro forjado. Tiene una superficie construida de 295 metros con un semisótanos con tres habitaciones y dos baños. Su estado permite que sea utilizado como local comercial y como vivienda previa reforma en una de las calles más transitadas del centro de la ciudad.
Los propietarios son la familia Mateos Romero, herederos de los antiguos propietarios de la confitería La Dulce Alianza. En esta vivienda vivió Isabel Mateos, hija del fundador de la emblemática pastelería almeriense, Miguel Mateos Hernández. En 1976, el empresario Manuel Peral, junto a un grupo de militantes del Partido Comunista, alquilaron el local para abrir una librería con sala de exposiciones. Allí estuvo la célebre Picasso iniciática hasta su traslado a su ubicación actual en la acera de enfrente de la misma calle en 2006, treinta años después.
El inmueble comercial estuvo cerrado hasta que se reabrió en 2015 como restaurante club a cargo del promotor Carlos Hernández Montoya, con un sofá chéster de color rojo como emblema.
La calle Reyes Católicos es una de las que ha experimentado en los últimos años, desde su peatonalización, un mayor vigor comercial con establecimientos a ambos lados de la vía, hasta desembocar, pasando por la calle Rueda López, en la vía de Navarro Rodrigo, donde se ubica la sede de la Diputación.
Otro de los locales que también se vende, por una cifra en torno al millón de euros, vinculado a la familia Mateos es donde estuvo ubicada La Dulce Alianza en el Paseo de Almería, hasta el año 2014, que los inquilinos, la familia Cano, la trasladó más arriba del Paseo haciendo esquina con la Puerta Purchena, su actual ubicación donde estuvo la Cervecería Alcázar. El céntrico local, con una superficie de unos 400 metros, está situado en pleno centro comercial de Almería, un poco más abajo de la Cafetería Coímbra junto a la joyería Tous.
Desde su desocupación a finales de 2014, no ha vuelto a ser relevado por ningún otro negocio.
La Dulce Alianza fue fundada por el granadino Miguel Mateos Hernández en 1894, instalándose primero en la antigua calle Sebastián Pérez (actual Concepción Arenal), y de allí se mudó, en esa misma calle, a un local más próximo al entonces Paseo del Príncipe, junto al célebre Café Suizo. Hasta que en 1922 dio el salto al local del Paseo que está en venta por sus herederos. El fundador falleció en 1935 y continuaron el negocio sus hijos Isabel, Miguel y Luis, junto a su viuda Enriqueta Sánchez Moncada.
En 1929, los hermanos Mateos, ya de avanzada edad, traspasaron el negocio a la familia Cano y a otros socios como Juan Rigaud, Luis el de Gladys y Manuel Sánchez, hasta que unos años más tarde Cano lo asumió en solitario.
El vigor de la calle Reyes Católicos
La calle Reyes Católicos, desde su conversión en peatonal, ha ganado enteros como uno de los principales núcleos comerciales del centro de la ciudad, disputándole protagonismo al propio Paseo. De hecho, el trasiego de locales comerciales que se abren y se cierran, que se alquilan o se traspasa en inagotable. Uno de los locales que lleva un tiempo también con el letrero de se vende colocado es el de la antigua cafetería Tahona. La calle tiene también otras vías perpendiculares también peatonales como la calle Minero, Zaragoza o Villaespesa. Allí está situado el bingo Reyes Católicos, donde estuvo el cine del mismo nombre y la galería comercial que se comunica con el Paseo.
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