Educación concede el transporte al niño discapacitado que no podía ir al colegio

La Delegación provincial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha concedido finalmente el servicio de transporte escolar al niño de 14 años con discapacidad de Uleila del Campo que no ha podido acudir regularmente al colegio desde la Semana Santa porque sus padres no pueden llevarle a diario al centro de educación especial de Olula en el que se encuentra matriculado. 

Después de que inicialmente dicho servicio de transporte fuera denegado, la Junta ha dado marcha atrás y ha acordado su concesión, que será una realidad a partir del próximo 5 de junio. Aunque el menor no podrá acudir a su colegio todos los días en las 11 jornadas lectivas que restan hasta entonces, su familia se ha declarado muy satisfecha y aliviada por esta decisión. 

“Es un gran alivio y una tranquilidad, sobre todo de cara al próximo curso, porque ya nos veíamos en septiembre de nuevo en la misma situación”, decía al mediodía de este jueves Yolanda Bulm, la madre del menor, cuando se encontraba en Olula del Río, esperando a que su hijo saliera del colegio para hacer ambos el viaje de vuelta hasta Uleila, que está a más de 45 kilómetros de distancia por carretera. De ahí a que ella no pueda llevar a su hijo a diario al centro, no ya por el dinero de la gasolina, sino porque, como dice, tiene otra hija pequeña y también tiene que atenderla, además de las faenas de su casa.

Agradecimientos

Tanto el Ayuntamiento de Uleila del Campo como la Diputación provincial han prestado ayuda económica a la familia para poder trasladar al alumno, a José Ángel, hasta a Olula. De ahí a que los padres agradezcan esta ayuda, así como la prestada por los responsables del centro de Educación Especial, y finalmente también a la Delegación de Educación por conceder el transporte escolar. 

Como ya informó este periódico, fue la administración educativa la que propuso el traslado de José Ángel hasta el nuevo colegio de Olula a partir de la pasada Semana Santa porque en él podría recibir los cuidados y atenciones que necesita y que no eran posibles en el centro de Los Gallardos donde se encontraba desde los 14 años.

Los padres accedieron a la propuesta, pero dejaron claro que el traslado debería realizarse siempre y cuando se les garantizara un servicio de transporte escolar, algo a lo que la Junta accedió. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando llegó el día de la incorporación al nuevo centro y aún no se le había concedido. Y no solo eso, sino que dos semanas después se les comunicó que había sido denegado. No obstante, sus protestas han dado resultado.