Los problemas entre la empresa concesionaria de los espacios deportivos del Distrito 6º-Jairo Ruiz, Rafael Florido y José Antonio Segura, Supera (Sidecu), con el Ayuntamiento de la capital da un paso más. Después de la obra para la puesta a punto de las cubiertas del Jairo Ruiz que enfrentó a ambas partes por si se trataba de un defecto estructural o no, el cierre de la piscina de este mismo espacio, y la disposición de la empresa a marcharse, el Ayuntamiento de Almería aprobaba en la Junta de Gobierno Local del pasado 2 de junio, una sanción por el mal mantenimiento de los espacios deportivos.
Exactamente la sanción aprobada asciende a un total de 19.204 euros y, según explican desde el Patronato Municipal de Deportes, se refiere a cuatro conceptos diferentes en los que “la empresa estaría incumpliendo con el pliego de condiciones” firmado para la concesión administrativa.
Así, consideran desde el ente municipal que no se está procediendo a cumplir con la labor de mantenimiento de los complejos deportivos que tienen bajo se gestión y que no reparan aquellos elementos que lo necesitan.
Otro de los puntos de incumplimiento es lo que denominan como “conducta de abandono” que implica que no se proceda al arreglo de los desperfectos existentes a pesar de que se les haya requerido por parte del Consistorio. Uno de los ejemplos que ponen de esta situación es el complejo deportivo Rafael Florido que cuenta con muchos problemas de mantenimiento.
Cierre
El tercero de los puntos en los que se apoya el Patronato Municipal de Deportes se sustenta sobre el cierre de la piscina del Jairo Ruiz. En su día el cierre se circunscribió a la subida del gas y las dificultades para cubrir gastos, una iniciativa que desarrolló la concesionaria en varios de sus establecimientos a nivel nacional.
Cierto es que pasado ese primer momento, según explican desde el Ayuntamiento, “se les requirió que abrieran la piscina y, a pesar de dar una fecha para ello, no lo hicieron y así se pudo comprobar en una inspección realizada al centro deportivo”.
El último de los puntos sobre los que se basa la sanción económica interpuesta a la empresa concesionaria se corresponde con “la grave perturbación de los intereses generales” que ha provocado. Así ponen como ejemplo la gestión del pabellón José Antonio Segura que, por contrato, debería tener un horario fijo y sin embargo, se abre a demanda de los clubes.
Por todo ello, y tras meses de tramitación según explican desde Deportes, se ha procedido a incoar este expediente sancionador a Supera.
De momento la empresa concesionaria continúa con su gestión que, por contrato, debería continuar hasta el 23 de febrero de 2026 después de la prórroga que se aprobó hace unos años.
La empresa ya ha comentado públicamente su disposición a marcharse y desde el Ayuntamiento también reconocen que están viendo posibilidades para el futuro de estas instalaciones deportivas. Primero habría que resolver el contrato y después, volver a iniciar un procedimiento de nueva adjudicación para lo que hay que elaborar un nuevo pliego de condiciones y abrir nuevamente el concurso público.
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