Una lluvia continua y potente caía sobre la ciudad. El ya castigado por la edad edificio central de las casas consistoriales que llevaba años esperando ser rehabilitado y aguantaba una obra en el ala contigua, se rindió. Era el 28 de febrero de 2005 cuando el entonces alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, citaba a todos en pleno día festivo en la sala contigua del Auditorio Maestro Padilla para comunicar que tocaba abandonar el inmueble y comunicaba el reparto por las ciudad de las diferentes áreas que allí quedaban y que ahora, más de 18 años después, podrán regresar a casa.
Así lo comunicaban la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, y la consejera de Fomento y Vivienda, Rocío Díaz, en la primera visita oficial de la representante autonómica a Almería y en la que recorrieron los pasillos y salas de una casa consistorial que combina su historial con innovación.
Las obras se encuentran ya “al 96% de ejecución” según explicó Vázquez lo que va a suponer que, “una vez que se culmine la redacción del modificado del proyecto, que está previsto en breve” y en el que se contemplan los cambios que han supuesto la aparición de bienes patrimoniales para restaurar como las figuras del Sagrado Corazón o los bajorrelieves de San Indalecio y la Virgen del Mar, o el puzle del mobiliario de la antigua biblioteca, “todo podría estar terminado en este otoño”.
Fechas
Es cierto que en unas obras que se han ido alargando en el tiempo en todas y cada unas de sus fases ya nadie se atreve a poner fechas pero, la previsión pasa porque todo esté culminado en el mes de noviembre para que a lo largo de diciembre (incluyendo la Navidad) se pueda poner a disposición de los almerienses toda la historia y el futuro por escribir de este edificio. “Vamos a disponer de un tiempo de visitas guiadas para que los almerienses lo conozcan”.
Pasado ese tiempo, tendrá que comenzar la llegada de mobiliario porque allí deben estar a mediados de 2024 las áreas de Alcaldía, Participación Ciudadana, Familia, Protocolo, así como Planificación y Promoción de la Ciudad ya que el edificio del Preventorio tiene que desalojarse para ser rehabilitado gracias a los fondos conseguidos a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP) y que lo convertirá definitivamente en el uso para el que se adquirió, ser parte del Museo de Almería. Espacio 2.
Destacó la consejera de Fomento “la recuperación de todo el patrimonio de un edificio que es historia de la ciudad con la necesidad de contar con unas instalaciones funcionales, adaptadas al siglo XXI y, sobre todo, útiles para ofrecer el mejor servicio a la ciudadanía” y cree que serán “un revulsivo para el centro de la capital”.
Los trabajos de rehabilitación contemplados en el contrato inicial están prácticamente finalizados, salvo remates de carpintería, revestimientos o colocación de focos.
Cabe recordar que esta fase de las obras están suponiendo una inversión superior a los cinco millones de euros cofinanciada al cincuenta por ciento por Ayuntamiento y Junta. Los trabajos se iniciaron en marzo de 2022 sobre 4.205 metros cuadrados entre sus plantas sótano, bajo, primera, sobre primera, segunda y cubierta.
Historia
Hay que tener en cuenta que la rehabilitación del conjunto de las casas consistoriales arrancó oficialmente en el año 2000 con la firma del convenio entre el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el alcalde de Almería, Santiago Martínez Cabrejas. No sería hasta el año 2003 cuando este acuerdo se transformara en obras que se alargarían durante seis años con problemas por el traslado de los transformadores de la luz y complicaciones con la empresa Aldesa encargada de los trabajos.
Una vez concluido esa fase se produjo un importante parón en la realización de las obras por problemas de entendimiento para firmar un nuevo convenio de financiación entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento que acabaría con pancartas reivindicativas, amenazas de ruptura y mil conflictos que acababan en un nuevo convenio en 2014 con varias subfases, luego reagrupamiento en 2015, y dos momentos de obra en el interior del cuerpo central que es el que acaba ahora.
En el camino, también se ha arreglado la calle Mariana y la Plaza de la Administración Vieja y lo que queda pendiente es la urbanización de la plaza en sí. Tras un proyecto sin ficus ni Pingurucho, modificaciones urbanísticas, recursos judiciales y mantenimiento de ambos, el pasado 30 de agosto acababa el plazo para presentar ofertas y convertirse en el redactor del diseño de este espacio público. Según explican desde el Consistorio, dos son los interesados en quedarse con la redacción del proyecto.
Si se cumplen los plazos previstos, las obras podrían estar culminadas el próximo año.
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