Día histórico en Almería: adiós a la pasarela de la Renfe

A lo largo de este jueves 14 de diciembre, si todo sale según lo previsto, no quedará en pie nada de la pasarela de la Renfe que durante casi cuatro décadas ha unido a una capital almeriense separada por una ‘cicatriz’ ferroviaria. Esta popular estructura, inaugurada en la primavera de 1984, desaparece como icono del ‘skyline’ de Almería, cuyos ciudadanos fueron testigos desde primera hora de ayer miércoles de unos trabajos de desmantelamiento que arrancaron a las siete de la mañana y se alargaron durante aproximadamente doce horas. 

El derribo de este puente peatonal supone un hito en el complejo proyecto que se va a desarrollar durante los próximos tres años para la integración del ferrocarril en el centro de Almería, acercando aún más la fecha para que el soterramiento sea una realidad. Estas obras, cabe recordar que están financiadas con fondos municipales, de la Junta y de Adif, fueron adjudicadas a la empresa Sacyr, cuyos operarios realizaron durante todo el día de ayer una labor impecable en calle La Marina y su entorno.  

Preparativos

A las 7:00 horas se dio el pistoletazo de salida a un día para la historia de la ciudad. Un miércoles en el que decenas de almerienses se acercaron hasta la calle Abogado de Oficio para fotografiar y grabar desde la distancia el desmantelamiento de la pasarela, que se realizó con dos grandes grúas que fueron descolgando los distintos elementos de este puente, previamente seccionados con un soplete.  

Antes se preparó el terreno con cortes al tráfico y acotamientos de seguridad. Y ya a las ocho, con el sonido de fondo del martilleo de las máquinas en la playa de vías de la antigua Estación, se procedió a desviar el tráfico rodado por las calles José Morales Abad y América, al quedar cerrada la Carretera Sierra Alhamilla y el tramo norte de calle La Marina.

Con la calzada despejada en estos tramos, llegaron las grúas para un desmantelamiento que se realizó sin ningún tipo de incidencia, descolgándose con gruesos cables de acero el primer elemento de la pasarela poco antes de las 10:20. 

Cuando el reloj encaraba las 13:00 horas, sobre la Carretera Sierra Alhamilla ya no quedaba vestigio alguno de la pasarela, con suelo de 12 centímetros de hormigón y chapas de acero. Seis secciones y tres de las estructuras verticales en las que se apoyaban las mismas desaparecían en unas pocas horas de la ubicación en la que habían estado desde el año 84. 

Atascos

En los alrededores de la zona del desmontaje, los cortes de tráfico y el desvío de la circulación provocaron atascos a horas concretas, mayormente las que coincidían con la apertura de los centros educativos (de 8:30 a 9:30) y a la salida de los mismos (a las 15:00 y también a las 17:00).

Aunque estaba previsto que el tráfico se normalizara a las doce de la noche, cuando en principio iban a terminar los trabajos, la circulación de vehículos quedó restablecida a las 18:00 horas en Sierra Alhamilla y La Marina, ya sin la presencia de la imponente estructura de la pasarela sobre estas vías, puesto que antes de la caída del sol ya se habían retirado seis de los diez tramos del puente y tres estructuras verticales sobre las que se aposentaban.

Siguiente paso

Próximamente se liberará espacio para construir la estación provisional en la antigua playa de vías de la estación histórica y, así, mantener el servicio de transporte mediante autobús, hasta la construcción de la estación intermodal definitiva.

Mientras se ejecuta la estación de autobuses provisional, el tráfico peatonal se encaminará a través del parque situado junto a la estación histórica y cuando hoy acabe la demolición de la pasarela y se construya la estación provisional de autobuses, se materializarán los carriles de acceso de autobuses a las dársenas provisionales y se restituirá el tráfico peatonal en superficie. 

Nostalgia

Como decenas de curiosos, Francisco López, de 71 años de edad, llegó a las 8:30 de la mañana a las calle Abogado de Oficio para ver expresamente los trabajos de desmantelamiento de la pasarela. “He pasado por aquí muchas veces. Me da mucha pena, la verdad, pero es para bien, porque van a hacer una nueva estación y se elimina una barrera que tenía Almería”, asegura. También reconoce que “personalmente me gustaba esta pasarela y me da mucha lástima ver cómo la quitan”, puesto que “cuando la hicieron fue muy importante para todos los ciudadanos en aquellos tiempos”.