Condena al SAS por la muerte de una anciana en la sala de espera de Urgencias

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº2 de Almería ha estimado la demanda de los familiares de una mujer de 74 años de edad que fallecería en el Hospital de Toerrecárdenas mientras esperaba “sin ser asistida” en la sala de espera durante un tiempo aproximado de dos horas, “pese a que requería asistencia urgente dada su sintomatología en estado comatoso e insuficiencia respiratoria” según consta en la sentencia a la cual ha tenido acceso LA VOZ. Condenando al SAS a pagar una indemnización de 200.000 euros, siendo 100.000 para el viudo y 25.000 para cada uno de los cuatro hijos. 

El 2 de abril de 2019 la mujer fue trasladada desde el Centro Residencial Sierra Salud de Alhama, donde residía, hasta el Hospital Torrecárdenas de Almería. Según consta en la sentencia sobre la hoja de enfermería de la residencia, “la mujer presentaría un estado comatoso”. Al llegar al centro hospitalario almeriense le realizaron un tiraje “entre las 12:37h y las 12:41h siendo calificada de “nivel 2, con saturación de oxígeno de 92%, quedando en la sala de espera sin tratamiento ni oxigenoterapia”. Una vez llegó la hija de la fallecida “aproximadamente a las 14:30h” encontraría a su madre tumbada sobre una camilla “sin respiración”. Tras solicitar asistencia médica, la mujer recibió la maniobra RCP sin posibilidad de reanimación. Minutos después se comunicaría a la familia el fallecimiento de la mujer.

A causa de la muerte, la familia interpuso una denuncia en el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería. La enfermera que realizaría el tiraje en su declaración dijo “que las urgencias  clasificadas de nivel 2 deben ser asistidos en un máximo de 15 minutos según los protocolos del SAS, debiendo estar vigilados en el área de espera por un auxiliar de sala, desconociendo porqué la paciente no fue atendida, pero que había mucha afluencia de pacientes ese día”, según consta en el a sentencia.

En el recurso se alega la existencia de un “funcionamiento anormal del servicio público, reconocido por los facultativos”, y que el deceso de la mujer obedeció a “una mala praxis médica o un fallo en el sistema sanitario, o ambas cosas”. Asimismo, el tribunal ha valorado que pasarían 93 minutos desde el primer tiraje hasta que la mujer recibiera atención médica tras ser encontrada por un familiar. En ese momento la mujer no habría recibido administración “de ninguna mediación, salvo oxígeno con mascarillas al 50%”. No habiendo recibido una respuesta estándar “que marcan los protocolos”, según consta en la sentencia.

Ladillo Ante la imposición de la demanda el SAS se opone, negando los hechos del relato. Según consta en el informe emitido por el Director Médico del Hospital Universitario Torrecárdenas, aportado en el proceso judicial, “el 2-04-19 la paciente fue trasladada en ambulancia con asistencia médica y enfermera al Servicio de Urgencias con motivo de disnea, con informe de médico de residencia sin administración de sueroterápia ni tratamiento, siendo persona dependiente para actividades básicas de la vida diaria, y con antecedentes médicos, siendo clasificada en el tiraje a las 12:37h en nivel de Urgencia 2”. Según consta en la sentencia, tras el tiraje a las 12:41, la mujer pasó a la sala de espera con un acompañante, “siendo este advertido de que ante cualquier incidencia lo comunicara al personal auxiliar de vigilancia”.

Entre las 9:00 y las 13:00 hubo un total de 108 pacientes distribuidos en 4 consultas, “siendo los tiempos de actuación entre 55 min a los pacientes con prioridad 2”. El SAS niega la existencia de funcionamiento anormal de los servicios públicos y achaca a la “situación de colapso” que sufría el servicio de urgencias que debió de atender a los pacientes  que contaban con una prioridad igual o mayor a la de la mujer”.