El Ayuntamiento de Almería ha decidido no correr con ningún riesgo y, ante la llegada continua de temporales de viento a la ciudad, ha optado por eliminar cualquier palmera que pueda suponer un peligro para los almerienses que pasen bajo ellas.
Así lo explicaba el concejal de Agua y Zonas Verdes, Juan José Segura, al ser preguntado por la retirada de palmeras en el Paseo Marítimo Carmen de Burgos a lo largo de la mañana de este miércoles por parte de trabajadores del servicio municipal de Parques y Jardines que gestiona la empresa STV Gestión.
Asegura Segura que después del temporal Ciarán el pasado mes de noviembre, se tomó la determinación de volver a revisar todos los ejemplares de palmeras que hay en la ciudad para, una vez pasada la prueba del resistógrafo, que mide la capacidad que tiene cada palmera de resistir ante cualquier eventualidad, toda la que diera muestras de riesgo de caída, se eliminaran. “Estas palmeras que se están quitando han pasando todas las revisiones previas y lo que se busca es garantizar la seguridad de quienes pasan por allí”.
Quitadas
Hay que tener en cuenta que no son ni las primeras que se retiran del paseo marítimo, ya que tras el temporal ya se eliminaron dos, y también se quitaron varios en la Avenida Cabo de Gata.
Cabe recordar que hasta Ciarán la capital tenía un censo de 8767 palmeras que desde el equipo de tres arboristas con el que cuenta el servicio de Parques y Jardines se vigilaba con muchísimo cuidado. De estas, 6081 unidades pertenecían a la modalidad washingtonias y 2136 a la clase phoenix. Estos datos han tenido que modificarse con estas actuaciones que se están llevando a cabo desde el área pero sí que permiten hacerse una idea del importante volumen de palmeras que hay repartidas por toda la ciudad y los barrios.
El principal control que se lleva en las palmeras es la la cicatrización de heridas en sus troncos. Explican los técnicos que “se realizan estudios con un resistógrafo en el lugar donde están las heridas que quedan endurecidas para saber el nivel de resistencia”. Estas heridas son mucho más peligrosas en la categoría phoenix porque cicatrizan peor.
Estas revisiones pretenden evitar situaciones de peligro aunque en momentos de extremo viento, es difícil evitarlo. De hecho, durante el último temporal siete palmeras cayeron directamente al suelo. La caída de una de ellas sobre una parada de autobús generó el accidente más importante de todo el temporal dejando una persona herida de gravedad.
De ahí esta toma de decisiones por parte del Ayuntamiento.
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