Las huchas del cielo

Están por todas las tiendas del Grupo Blanes colocadas cerca de la caja para que aquellos que quieran colaborar puedan depositar lo que vean oportuno para una buena causa. Allí paradas esperan la solidaridad de los almerienses y de aquellos que nos visitan para que cada día se haga el milagro de poder atender a más de 32 personas que viven en una casa tan querida por todos los almerienses. La idea ha sido del fundador del Grupo, Guillermo Blanes, que siempre tuvo afinidad con esta casusa solidaria y ha desarrollado una labor de choque en los últimos meses para que los hermanos de la Cruz Blanca puedan llegar a finde mes. Empezó mandando ropa y zapatos para los inquilinos de la casa y luego compró la Lotería de Navidad para poder conseguir un montante de euros tan necesarios. Ahora ha dado un paso más con unos trípticos donde se refleja la labor que cada día realizan los hermanos en este centro de emergencia social para personas sin hogar y en riesgo de exclusión. Ese tríptico lleva impreso el número de cuenta para hacerse socio y hacer la vida más sencilla a 32 inquilinos, hombres y mujeres que reciben todo el cariño y la atención de los hermanos de la Cruz Blanca.

El obispo de Almería Monseñor Antonio Gómez Cantero estuvo con los inquilinos de la Casa Familiar en un acto sencillo y de acercamiento con aquellos que viven en ella y les daba su bendición en el día de la Navidad. No quiso protagonismo alguno y se sentaba a la mesa como uno más de ellos dando su bendición para que sigan adelante y reciban la colaboración de la sociedad almeriense.

Los hermanos van haciendo socios a un ritmo que no les llega para cubrir los gastos de la casa y piden que aquellos que puedan desprenderse cada mes de una cantidad que va desde los diez euros lo hagan. También tienen la opción de Bizun para los que decidan hacer una aportación que para ellos siempre va a ser extraordinaria. Van sumando voluntarios y en las dos plantas de hombres y mujeres se nota la alegría de levantarse cada día para seguir viviendo.

Guillermo Blanes

No cesa en su empeño de ayudar a los más necesitados desde que su mujer Pepita (q. e. p. d.) le enseñara el camino hacia el barrio del Quemadero y justo encima contemplar una casa a la que llegaba después de contemplar a la Virgen de Lourdes en una cueva que cuidan con mimo los hermanos de la Cruz Blanca y los inquilinos de la casa. Luego fue Manolo García, su inseparable, el que le confesó que llevaba muchos años acudiendo a la cueva de la Virgen para rezar y pedir por todos.

Tras pasar por un momento vital y salir de la UCI cuando le daban por perdido ha sabido dar un paso al frente y hacerse socio de la Casa de Nazaret y mucho más porque ha puesto a sus empresas a colaborar y ha mandado furgonetas con género para que los inquilinos de la casa tengan cubiertas sus necesidades. En todas las tiendas del Grupo Base Blanes hay colocadas unas huchas para que cada uno aporte lo que pueda y ayude.

La Casa Familiar

Ahora toca explicar  que La Casa Familiar Nazaret, es una casa de acogida de emergencia social de media estancia para personas en situación de exclusión social o vulnerabilidad en situación de convalecencia. Tiene por objeto posibilitar la estancia en un lugar adecuado, alimentación, cuidados personales y cuidados sanitarios de bajo nivel, a personas con grave problemática de exclusión social, con dependencia funcional temporal para las actividades de la vida diaria.

Todo esto vivido en un clima de familiaridad, acogiendo, acompañando, con el fin de transformar y mejorar las vidas de las personas que atendemos. El modelo de atención en Cruz Blanca es el modelo centrado en la persona por ello “tratamos dar una atención integral a la persona, atendiendo a todas sus dimensiones y teniendo siempre presente sus necesidades, aspiraciones y decisiones Complementariamente, se iniciará o se dará continuidad, a los procesos de inserción social de las personas atendidas en el programa o la derivación a recursos adecuados. Trabajamos en red con otras entidades y coordinados con los servicios públicos, participamos en la mesa de coordinación de personas sin hogar del Ayuntamiento de Almería”. 

Las personas que acceden a Casa Nazaret, deben estar derivadas por Servicios Sociales, Centros Hospitalarios, Albergue Municipal u otras entidades sociales.

Como ayudar

Tienen pocos socios. Allí mueren muchos de ellos y a veces no hay para pagarles el entierro. Ellos que luchan por la vida también acompañan en el último viaje. Hay voluntarios que arropan a los tres hermanos, van un día a la semana y les hacen la comida. Necesitan más. Se necesitan socios para aportaciones mensuales de 10, 15, 20… euros al mes porque todo suma. Tienen la cuenta en Unicaja Banco  (IBAN) ES36 2103 5000 8400 3002 7087 

Con la llegada de los nuevos tiempos hay otra forma de ayudar a la Casa de Nazaret en el Bizum Solidario: Donar ONG (08277). Todo suma como la Lotería que compró Guillermo Blanes para venderla en sus tiendas y entregar una cantidad que seguro habrá servido para pasar unos días de desahogo en la casa almeriense.