Las de Nueva Andalucía son las que menos lucen dado que están en calles interiores y peatonales. Muy lejos de esas del Parque Nicolás Salmerón que nos llevan a nuestra infancia, cuando era un escenario familiar. En el barrio de la Plaza de Toros se han cortado algunas por seguridad, y en otros escenarios como el Centro Comercial Mediterráneo o el entorno del pabellón Moisés Ruiz, siguen las mismas sin olvidar La Rambla y El Palmeral.
Unas luciendo su palmito en plazas de primera y otras más ocultas por los barrios de la periferia, todas las palmeras son protagonistas, sin olvidar las de la Avenida Cabo de Gata que nos dieron un susto irreparable y que dejan claro que no te puedes fiar.
En la tierra de los ficus que reinan por toda la ciudad, no podemos olvidar el alto protagonismo de las palmeras que se lanzan hacia el cielo desafiando la gravedad. El temido picudo rojo ha podido con muchas de ellas pero en Parques y Jardines han dado con la tecla y se ha logrado controlar y dominar la temida plaga.
Seguridad
Son de las que menos brillan en la ciudad pero llevan muchos años allí. Son las palmeras de Nueva Andalucía en las calles interiores junto a Blas Infante las que han quedado de cine tras pasar la ITV. Se han podado y analizado para conocer su estado de salud y brillan con esplendor. Los vecinos del lugar las aprecian y han quedado bonitas.
Otras, como las del Parque Nicolás Salmerón, llevan más de cien años aguantando vientos de Levante y de Poniente sin inmutarse. Las de la Catedral son nuevas y tocan el cielo desde el suelo de la plaza. En el Alcampo como las de El Toyo siguen al pie del cañón y han sobrevivido al picudo rojo dando muestras de enorme fortaleza.
Hace falta mucha dedicación para mantener tantas palmeras en perfecto estado de revista, y tras pasar la ITV, los vecinos se quedan tranquilos cuando el viento sopla con fuerza por la ciudad de Almería y las dobla en extremo.
Esplendor
Sin dar tanta sombra como los ficus, la palmera forma parte de la decoración almeriense desde tiempo inmemorial. Las palmeras en Almería datan del dominio árabe y siguen brotando por las plazas de nueva creación, ya que son especiales y no necesitan de una cantidad abundante de agua para su mantenimiento. En Almería hemos nacido y crecido con las palmeras y las vemos como parte del mobiliario urbano: junto a los ficus que son mayoría.
El mantenimiento de las palmeras no es grande y no faltan vecinos que las adaptan a sus jardines y las integran como parte de la familia.
Han ocurrido accidentes graves en esta ciudad con las palmeras (más que con los ficus) y se han intensificado los controles de salud para evitar que caigan y ocasionen daños irrreparables en la población y en el mobiliario urbano. La vida de la palmera es larga si gozan de buena salud, pero se han cortado algunas para evitar sustos al estar inclinadas de forma peligrosa.
Tradición
Almería ha multiplicado la apuesta por las palmeras y con motivo de los Juegos del Mediterráneo del año 2005 en la villa olímpica de El Toyo se colocaron muchas palmeras, que hoy son adultas y se han sabido aclimatar a la ciudad, y lo más importante, a sus vientos fuertes que cuando soplan las ponen al límite.
Se sigue apostando por las palmeras en los nuevos parques y se ha avanzado mucho en el tema de la seguridad porque desde la aparición de las plagas hay que someter a controles a aquellas que alcanzan una altura considerable. Almería es más bonita con sus palmeras sanas pasando la ITV a las que son sometidas por Parques y Jardines para que no haya ni un susto más en la ciudad.
Ficus
Si Elche es la ciudad de las Palmeras, en Almería no alcanzamos su nivel, porque aquí ganan por goleada los ficus que lideran en el Paseo de Almería, y están en todas las grandes avenidas como serios protagonistas. Es un árbol de hoja perenne que, como las palmeras, necesita poco mantenimiento y sirve de decoración con una buena poda anual.
En el Parque Nicolás Salmerón las palmeras lideran pegadas al mar y los ficus a la ciudad en la zona norte. Comparten protagonismo y más de cien años en un mismo escenario. Hoy no se entendería el Paseo sin sus ficus ni el Parque sin sus palmeras. La naturaleza está de su parte para hacer más bonita Almería, siempre desde el control y la seguridad que se logra haciendo pasar la ITV a palmeras y ficus.
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