Manolo el de ‘Luis Contreras’

Les puedo hablar de Manuel Fernández Segura pero así no lo van a conocer en Almería. Y si les digo que habla Manolo, el de ‘Luis Contreras’, todos saben quién es porque hizo carrera en la empresa dejando un poso de honestidad y fidelidad. Cuando llegó con 13 años no podía imaginar que se jubilaría en el mismo lugar. Estudió en el colegio Virgen del Mar, de la calle Granada, y es el mayor de siete hermanos. Su padre era de Sierro y su madre de Almería. Manuel y Cristina le vieron nacer en la calle Gran Capitán. De allí a la de Memorias y los pisos de los Sindicatos en el Barrio Alto donde fueron felices esos 7 hermanos de una familia trabajadora.

Luego, Manolo se casó con Carmen Ruiz Martín en la Iglesia de San José. Tenía que ser para toda la vida ya que el cura del Barrio Alto y en la Iglesia Vieja, don Manuel Sánchez Segovia, no casaba para tiempo parcial. Nacieron tres hijos: Manuel, Juan y Patricia. Hoy, Manolo el de ‘Luis Contreras’ vive en la Avenida del Mediterráneo, está viudo y su hija lo cuida; pero pone condiciones: “Me saca de la casa para verme activo”. Ahora les cuento.

¿Cómo encontró un trabajo en aquel tiempo?

Mi madre cuidaba a la familia Contreras y un día don Luis le dijo que me pasara por la tienda y allí me quedé para siempre.

Era un emprendedor.

Tenía una tienda en el Paseo, se asoció con amigos y abrieron otra debajo de la confitería Capri y de allí al Cine Reyes Católicos cuando abrió sus puertas.

Desde 1960 hasta...

Estuve en cuatro locales, el último el de la calle Altamira y antes en el Paseo y los dos de Reyes Católicos.

Más famoso que Luis Contreras hijo, una figura.

Yo era un trabajador que iba a lo mío, siempre he tenido un trato familiar con los jefes y me ha ido bien. Toda Almería me conocía de pasar por el centro de la ciudad y me he sentido muy querido por los clientes.

¿Cuándo se echó novia?

Tenía 17 años y ella vivía en los pisos de La Rambla. Empezamos hasta que nos casamos en 1972 en la Iglesia del Barrio Alto. Don Manuel Sánchez Segovia y su hermano don Antonio. Tocaba el órgano y la boda la recuerdo con inmensa felicidad. Fue un momento inolvidable, único. Felicidad.

¿Cómo se vive sin ella?

Muy mal, se fue en 2022 con 76 años y cuidé de ella hasta el último instante. No me apaño por mucho que mis hijos están encima de mí. Mi hija la pequeña me cuida pero pone condiciones para que no me quede en casa y cumplo dentro de lo posible todo lo que me manda.

¿Y qué manda la niña?

Por las mañanas el café con churros en el Kiosko Luis Marín; luego a las obras del tren que me pillan cerca, y por las tardes a los jubilados y para casa. Las partidas de dominó que no falten.

Y el nieto Juan, ¿qué?

Juan Carlos es hijo de brasileña y juega con el Roquetas de maravilla. Es otra de las alegrías de mi vida y espero que tenga suerte en el fútbol porque es muy difícil.

Fútbol siempre presente.

Mi hija me ha abonado para ver todos los partidos y no me harto. Me gusta mucho porque mi tío Carlos me lo metió en las venas.

Siempre Manolo el de ‘Luis Contreras’...

Mucha gente me recuerda, me para y echamos un rato. Ha sido toda mi vida en la misma empresa y algunos pensaban que era mía por los años de dedicación.

¿Cómo quiere que le recuerden?

Como ya lo hacen, Manolo el de ‘Luis Contreras’ para los amigos y para todo el mundo. En Almería nos conocemos todos gracias a Dios.

¿Por qué llora Manolo?

Ahora mismo recordando a mi hija Patricia por todo lo que me ayuda. Me emociona el cariño que me tiene. Lo he pasado muy mal con la pérdida de su madre. Uno no se recupera nunca del todo, pero mi hija me arropa y me ayuda mucho a vivir.

Ya mismo nos vemos jugando al dominó.

O viendo las obras del tren. Yo pensaba que esto nunca lo haría pero me lo paso bien. Es ley de vida.

Muchas horas de mostrador y gran experiencia.

Nosotros somos gente sencilla que es la que a mí me gusta. No hay nada más bonito que recordar y agradecer todo lo que la vida te ha dado y lo que también te ha quitado con humildad.