Derrota que sabe a victoria en un PSOE que gana un diputado

Euforia desbordada anoche en la sede del Partido Socialista tras conseguir un empate técnico con el PP y cosechar un parlamentario más en los comicios más abiertos de la historia. Y es que no hay quinto malo.

Empezaban la tarde los socialistas con las primeras encuestas a pie de urna dándoles buenas noticias y es que, desde las ocho estaba puesto sobre el tablero de la partida de ajedrez del reparto de escaños un empate entre socialistas y populares.

Comenzaban a llegar datos de primera mano al secretario de organización de la formación, Juan Carlos Pérez Navas, que prácticamente vivió con los periodistas la evolución del escrutinio. Ganaban en los colegios pequeños de la capital como El Puche, Cuevas de los Medina, Loma Cabrera, y empezaban a cerrarse algunos pueblos. En esos momentos el PSOE iba en cabeza en número de votos pero con los mismos diputados. Eso sí, había alegría pero prudencia porque el grueso del escrutinio, lo importante, está en los grandes colegios de la capital o los municipios muy poblados como Roquetas y El Ejido y tardarían.

Empezó a coger ritmo el PP, y durante mucho rato les fue sacando ventaja primero de 3.000 votos, después de 6.000 y cuando ya eran unos 10.000 empezaron los nervios ante la posibilidad de perder el quinto diputado.

11.000 de diferencia y la sala para interventores y apoderados se iba llenando de gente satisfecha, buenas caras pero con mucha expectación. 

El último 10 por ciento de los votos se hizo interminable, pasaba muy lento y seguía el miedo a perder el quinto. Se miraba la capital, de la que por cierto ya se hacían posibles lecturas de cara a las municipales tras la fuerte irrupción de Ciudadanos y Podemos y los malísimos datos de Izquierda Unida, pero el escrutinio no terminaba.

Último respiro
Salía Juanma Moreno, líder de los populares andaluces, y lo hacían también desde el PP almeriense y ya, se respiró en la sede de Pablo Iglesias. Nada iba a moverse y por la puerta de atrás, a pesar de los 11.000 votos de diferencia, José María Martín, el quinto de la lista que acompañará a José Luis Sánchez Teruel, Noemí Cruz, Rodrigo Sánchez y Adela Segura al Parlamento andaluz por los socialistas.

A partir de ahí todo era alegría. Llegaba la intervención de Susana Díaz a las televisiones de la sede y se le recibía a gritos de “presidenta, presidenta”.  Fueron minutos de aplausos y abrazos, y es que el objetivo que se habían marcado estaba conseguido.

Tras ella llegaron los cinco elegidos que se subieron al estrado, cogieron el micrófono  y después de los agradecimientos oportunos a todos los que han trabajado en esta campaña aseguraba José Luis Sánchez Teruel entre aplausos que “los compañeros están felices” y que “el PP ha tenido un gran descalabro”.

Aseguró en medio de la euforia de los suyos que “el 24 de mayo se van a ganar las municipales”. Pero eso será ya harina de otro costal, quedan dos meses y otra campaña. Ahora toca reflexionar.