400 legionarios se hacen donantes de médula ósea en apenas cuatro horas

El caso de Óscar, un niño de 12 años que necesita un trasplante urgente moviliza a los militares almerienses

Sanitarios del Centro de Transfusión toman muestras en la Legión.
Sanitarios del Centro de Transfusión toman muestras en la Legión.
María Medina
01:00 • 27 mar. 2015


Cuatrocientos legionarios del campamento Álvarez de Sotomayor son desde ayer donantes de médula ósea después de que el Centro de Transfusión Sanguínea montara, con urgencia, un equipo de extracción de sangre en la sede de la Legión en Viator. Fueron los propios legionarios los que informaron de que se había hecho un llamamiento a la donación en el campamento y que la respuesta iba a ser, “como siempre lo es en la Legión”, muy numerosa.





Así lo explica el responsable del Centro de Transfusión, el hematólogo, Arif Laarej, que reconoce cómo el número de donantes ha superado todas las previsiones. De hecho, en cuatro horas y media se obtuvieron ayer  los mismos donantes de médula que capta Almería a lo largo de todo un año.





Laarej hace también especial hincapié en el compromiso que adquieren los donantes de médula con quien necesita un trasplante.  Y es que quien, informado y de forma totalmente voluntaria, da el paso, ha de saber que su muestra de sangre va a parar a un registro internacional que se consulta cada vez que es necesario un trasplante de médula.




Compatibilidades Sólo en el caso de que su muestra fuera compatible con un enfermo, se le volvería a localizar para tomarle otra muestra de sangre que confirmara la primera coincidencia. Más tarde se le haría la extracción para trasplantar al paciente, explican desde el Centro de Transfusión Sanguínea. Una entidad cuyos profesionales comentan que la persona donante puede echarse atrás en cualquier momento del proceso. Lo importante es, no obstante, que la decisión primera que tomó para ser donante la mantenga  cuando, finalmente, es necesaria su contribución.




Por Óscar y muchos más Precisamente, la donación masiva de ayer en la base de Viator iba precedida de una charla informativa demandada por un militar del campamento. El acercamiento a este tipo de donación ha llegado después de conocerse el caso de Óscar, de 12 años y sobrino del militar antes citado, y que necesita urgentemente un trasplante de médula para vencer la batalla a un linfoma.





Eso sí, tanto los sanitarios desplazados hasta Viator como los familiares de Óscar son conscientes de que su disposición a donar médula no va dirigida a una persona en concreto. Las muestras de sangre de los 400 soldados engrosarán la red Redmo que se consulta buscando compatibilidades cuando hay necesidad de un trasplante.





Así se les informó y ni uno solo dio un paso atrás cuando conocieron que su esfuerzo no será expresamente para Óscar, señalan desde el Centro de Transfusión, desde donde se muestran “muy satisfechos” con los datos obtenidos en la base Álvarez de Sotomayor.





Por su parte, los militares que ayer se acercaron al autobús sanitario desplazado hasta Viator daban valor al hecho de haber conocido la donación de médula ósea a partir del caso de Óscar. Los sanitarios de Transfusión, que contaron con el apoyo del servicio médico del campamento, tomaron muestras de sangre sin parar durante más de cuatro horas.



A lo largo del día de ayer, las redes sociales volvieron a hacerse eco de esta donación y del caso particular de Óscar que, a su vez, se valía también de ellas para agradecer a la Legión el esfuerzo colgando en Twitter una fotografía en la que vestía camiseta de la 7ª Compañía de la Legión.



El caso de Óscar “No voy a dejar de buscar un donante compatible”. Así se expresaba ayer Luis Fernández Domínguez, tío de Óscar, el niño de 12 años y residente en Barcelona, que necesita un trasplante de médula ósea para superar un linfoma que le fue detectado en junio del año pasado. Fernández, militar destinado en el campamento de Viator desde hace más de trece años, se sentía ayer agradecido por la respuesta recibida en la base. “Ahora somos más las probabilidades de curación no sólo para Óscar, sino para quien necesita un trasplante como él”, dice.



A Óscar, no obstante, se le acaba el tiempo y los médicos, que le han tratado hasta ahora con quimioterapia, le han dado cuatro semanas para ser trasplantado. Sólo una médula ósea sana le permitiría vencer el linfoma que padece.


Donante compatible La búsqueda de donantes compatibles no siempre es fácil y, a pesar de que los millones de donantes que están en la red internacional Redmo se ponen a disposición de quien lo necesita, a veces no se encuentra la compatibilidad necesaria. En el caso de Óscar, sus familiares fueron los primeros en hacerse las pruebas, incluido su hermano pequeño. No hubo suerte. Y es que, entre hermanos la compatibilidad, en términos porcentuales, no acaba de supera el 25%.


El trasplante que cura La lucha que ha mantenido Óscar frente al cáncer que padece no tiene hoy día otra salida que el trasplante. La solución pasa, por tanto, por ampliar el número de donantes de médula ósea para que haya más posibilidades de encontrar al compatible. Así lo vio su tío desde el primer momento. Por eso, quiso ofrecer una charla en el campamento  militar de Viator para que la propuesta llegara a más gente. “La maquinaria se puso en marcha”, dice, y pronto fueron cientos los que quisieron donar.



Y no sólo se ha movido Almería, a nivel nacional, el caso de Óscar es ya conocido y ahora sólo falta que sean muchos  más los que se animen a hacerse donantes de médula, insiste. “Cuantos más, mucho mejor”, dice convencido su tío Luis.



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