Virgen de La Chanca sueña otro ‘cole’

El centro abre sus aulas a las familias y el barrio en el marco de una comunidad de aprendizaje

Alumnos del Virgen de la Chanca enseñan su proyecto.
Alumnos del Virgen de la Chanca enseñan su proyecto.
María Medina
20:08 • 14 ene. 2016

El colegio de Educación Infantil y Primaria Virgen de La Chanca es un centro concertado en el que estudian 172 alumnos, todos inmigrantes del norte de África y gitanos, que se han propuesto, de la mano de sus profesores y de sus familias transformar su entorno y con él, su futuro. En el marco de un proyecto de comunidad de aprendizaje, que se desarrollará en los próximos cuatro años, van a abrir el colegio al barrio y van a plantear cómo mejorar no sólo infraestructuras, sino también servicios, extraescolares o, por qué no, la visión que toda Almería tiene de La Chanca como barrio marginal.




El proyecto de comunidad de aprendizaje busca involucrar a las familias del barrio en la educación de los niños, de modo que las aulas están abiertas y cualquier familiar o un voluntario puede participar en la clase, que siempre irá dirigida por los docentes. Se trata de un planteamiento novedoso que ya se está desarrollando en otros centros educativos andaluces y que, como todos ellos, cuenta con el visto bueno de la Consejería de Educación.




La directora del Virgen de La Chanca, Eva Mancebo Corbacho, explica que esta fórmula de integrar el colegio en el entorno y viceversa, conlleva la implicación de todo el profesorado, además de mucho trabajo. Eso sí, los resultados, que confía empiecen a verse más pronto que tarde, supondrán una revolución para todos.




Ilusión no les falta y todos los docentes, con una media de edad que no llega a los 45 años, se están formando para hacer realidad el proyecto. Una propuesta que ya ha llamado la atención de asociaciones como Codenaf o La Paz de El Puche  o incluso de la Universidad de Almería, por ejemplo.




El primer paso, soñar
En esta primera fase del proyecto, alumnos, familias y profesores han ido depositando tarjetas con sus sueños en tres urnas instaladas en el vestíbulo del colegio. “Cada uno escribe su sueño. Sueños que pueden ir desde el deseo de un servicio de comedor, a la mejora del entorno más próximo al centro como espacio recreativo para los más pequeños, o el refuerzo de los idiomas extranjeros, por ejemplo”, explica Mancebo, que entiende que el cambio del colegio empieza por uno mismo.




A finales de este mes, se irán abriendo las urnas y analizando los sueños. La idea es, en una segunda fase, reunir los sueños que puedan tener un denominador común para constituir comisiones mixtas (profesores, padres y también voluntarios) que tratarán de hacer realidad esos sueños.




Desterrar el “no sé”
La comunidad educativa del Virgen de La Chanca, integrada por 15 profesionales, quiere desterrar la idea del “no sé” o el “no puedo” en el que, han observado, se han instalado muchas familias del barrio. “Queremos sacar lo mejor de cada niño y queremos transmitirles que son capaces de llegar tan lejos como cualquier otro niño de su edad de cualquier otro barrio de Almería”, insiste Mancebo.




Por ese motivo, si un niño tiene una habilidad especial, se tratará de potenciarla al máximo. “Y si hay que pedir colaboración para que los pequeños tengan acceso a aprender flamenco, por ejemplo, por qué no vamos a hacerlo. Si es algo que sienten como propio y pueden destacar en ello, por qué no hacerlo”, explica la directora.


De igual modo y con el propósito de que el centro educativo se convierta en un espacio de encuentro para todas las familias del barrio, no se descarta abrir el colegio a padres o familiares que, incluso si no saben leer o escribir, pueden aportar otra visión enriquecedora.


Modificar la realidad
Además, se quiere un colegio abierto en cuanto que las clases de informática o la biblioteca podría estar al servicio de las familias. Son sueños y en el Virgen de La Chanca van a hacer todo lo posible para convertirlos en realidad.



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