Estamos sólo a Martes Santo y ya se empieza a notar el cansancio. Y es que las previas a la Semana de Pasión, desde el Viernes de Dolores, ya son intensas en nuestra ciudad.
Así que, si podemos, descansemos esta mañana y levantémonos tranquilamente porque vamos a tener una tarde-noche muy intensa con cerca de diez horas de procesiones en una noche que, como es habitual, estará marcada por los contrastes de sonidos, silencios, colores y luto entre tinieblas.Lo mejor es salir con tranquilidad a hacer nuestras compras y desayunar con algunos dulces tradicionales en las confiterías del centro, que los hacen buenos, como esos buñuelos rellenos de Capri, y regresar a casa pronto.
Por la tarde hay que irse temprano para el barrio de Los Molinos para presenciar la salida de Coronación que suele ser muy emotiva ya que se vuelcan los vecinos con vítores a sus titulares, ofrendas de flores y algunas lágrimas de emoción. Lo tradicional es tomarnos antes un café en el Bar María José, a espaldas de la Iglesia.
Los preparativos en el patio que hay junto a la Iglesia por parte de los costaleros siempre son muy intensos y cargados de emotividad. En esta ocasión, las mujeres portan el paso de Misterio y los hombres, el de la Virgen, por tradición desde sus inicios.
Nos colocaremos lo más cerca posible de la puerta del templo o en el primer tramo de la calle Juan Segura para presenciar de cerca todo lo que acontezca, que será mucho y, sobre todo, muy emotivo. Así que a preparar los pañuelos porque, en unos minutos, saltarán los primeros gritos de dolor de las gargantas de los saeteros del Morato y correrán muchas lágrimas de emociones contenidas.
Otro momento para presenciar es en la Carretera de Níjar donde las religiosas de la Casa de Don Bosco saldrán a la acera con su estandarte para realizar una ofrenda floral.
Será el momento de irnos al centro a ver la salida del Cristo del Amor pero es parada obligatoria merendar en la confitería La Estrella, en calle Instinción, o llevarnos algo d e bollería, que la hacen muy buena, o unas medias lunas de merengue, que son de lo mejor.
Después, acudiremos a Alcalde Muñoz, para presenciar la salida del Amor y el Primer Dolor con esa imagen de bella estampa del Cristo que hiciera Jesús de Perceval y que ha dado la vuelta al mundo, presidiendo la reciente ceremonia de beatificación de los Mártires en Roquetas de Mar a través de las televisiones. Nada más salir a la calle, sonarán las saetas desde el balcón de la concejalía de Turismo.
El paso por calle Granada es espectacular. Podemos situarnos en las inmediaciones del Capitol, donde además de buen tapeo se pueden escuchar algunas saetas. Recomendamos mirar en sentido ascendente y ver el Vía Crucis con las estaciones sobre las cruces, algo para admirar detenidamente.
El paso por la Catedral también podemos presenciarlo y, como los costaleros acercan al paso del Cristo hasta el mismo dintel de la misma, donde se encuentra otra imagen del insigne imaginero almeriense Jesús de Perceval, la del Cristo de la Escucha, podemos aprovechar para pasar a verla y rezarle.
Ahora tenemos que elegir entre quedarnos por el Casco Histórico y tapear por el Montenegro, en el Hotel Catedral, o Casa Puga y esperar al Cristo del Perdón o desplazarnos a la zona de la calle Murcia para ir a su encuentro, aunque las aceras estarán abarrotadas desde horas antes.
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