En torno a las 19.00 horas del pasado lunes, un incendio en la catedral de Notre Dame de París paralizaba por completo la capital francesa, que presenciaba atónita cómo las llamas devastaban uno de los iconos más característicos de la ciudad. Por suerte, la rápida actuación de los bomberos conseguía salvar la estructura del edificio, que será reconstruida, tal y como daba a conocer el primer ministro Emmanuele Macron.
Tras dar el incendio por controlado, el presidente reconocía que su intención era reconstruir Notre Dame cuanto antes. Apenas unos minutos más tarde, Macron anunciaba una campaña de recolección de fondos, tanto en Francia como en el extranjero, para la reconstrucción de la catedral. Una recolección de fondos que ha llegado a oídos del dueño del imperio de lujo Kering, Francois-Henri Pinault, quien anunciaba que donará 100 millones de euros para ayudar a la reconstrucción del monumento.
Las consecuencias del incendio
Sin embargo, el incendio ha causado importantes daños tanto en la estructura de la iglesia como en su interior. Desde la famosa aguja central de la catedral hasta su interior. A pesar de que las obras más valiosas de la catedral han sido protegidas, tal y como daba a conocer el comandante de bomberos de París, el general Jean-Claude Gallet, el interior del atrio "está destrozado" y el techo ha caído por completo.
Las distintas fotografías del devastador incendio muestran cómo ha quedado el interior de la famosa catedral. Según han dado a conocer las autoridades, la mayor parte del daño se encuentra en el techo, pero algunos escombros cayeron en la zona del altar mayor. Por suerte, las reliquias que atesora el tempo, como la corona de espina de Cristo, no se han visto afectadas.
Notre Dame resurgirá de sus cenizas
Entorno a la medianoche, el cuerpo de bomberos parisino, Emmanuel Macron y la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, confirmaban que el incendio quemó dos tercios del techo de Notre Dame. Por suerte, la estructura de la catedral permanece casi intacta. Gracias a ello, Notre Dame ha podido salvarse y podrá resurgir de sus cenizas.
Todo ello gracias a los más de 500 bomberos que actuaron a destajo para enfriar la estructura. Por lo tanto, y a pesar de la caída de la aguja central y los daños causados en el techo, Notre Dame se ha salvado de uno de los momentos más críticos en sus cerca de 900 años de antigüedad.
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