Así puedes proteger tu casa frente a ladrones y okupas si te vas de vacaciones

A pesar de que ningún tipo de medida que pueda tomarse a nivel particular asegura la tranquilidad absoluta, siempre es bueno seguir las recomendaciones de autoridades oficiales, como el Cuerpo Nacional de Policía, a la hora de proteger la vivienda durante nuestra ausencia en fechas veraniegas. Llegan meses de vacaciones, de escapadas al pueblo, a otras provincias, e incluso a otros países, y es una época que suelen elegir los amigos de lo ajeno para entrar a robar e incluso ocupar casas.

Además de la instalación de alarmas, desde hace semanas circulan por redes sociales numerosas imágenes en las que se detallan ocho consejos básicos para evitar llevarse una desagradable sorpresa a regresar de las vacaciones:

Cerrar bien puertas y ventanas: esto es lo más básico, algo lógico si no queremos facilitar a ladrones u okupas el acceso a nuestra vivienda.

No bajar las persianas totalmente: hacerlo deja claro que no hay nadie en casa durante días, por lo que dejarlas a media altura puede ser una medida disuasoria ante posibles asaltantes. 

No dejar ni dinero ni objetos de valor: evidentemente no podemos llevarnos la casa a cuestas para irnos de viaje, pero lo más valioso no habría que perderlo de vista, ya sea llevándolo encima o dejándolo en casa de un familiar o alguien de confianza. Esconderlo mejor en nuestra propia vivienda puede provocar que los posibles ladrones, mientras lo buscan, destrocen más mobiliario de la casa.

Inventario con números de serie de aparatos: esto facilitará su identificación en caso de robo.

No desconectar el timbre de la puerta: de hacerlo estaremos dejando un claro cartel de "pasen y vean". Hay que evitar cualquier cosa o detalle que pueda señalar nuestra ausencia.

No decir nada en redes sociales: esto es algo que muy pocas personas cumplen. Siempre caemos en el error de anunciar a bombo y platillo, en Facebook o Intagram, que nos vamos unos días de casa, a disfrutar de un viaje de ensueño, pero no caemos en que nuestro regreso puede ser una pesadilla.

Comunicarlo solo a gente de confianza: evidentemente alguien tiene que saber dónde localizarte, por si hubiese una urgencia. Elige bien.

Dejar la llave a alguien que visite la casa una vez al día: esto es clave, lo más efectivo para evitar posibles robos. Si algún familiar, pareja o amigo puede pasar por casa, encender alguna luz y hacer que se vea movimiento en casa durante una hora, mucho mejor. Nadie entrará en tu casa si no tiene la seguridad de que está totalmente vacía.