La actriz Marta Solaz es catalana y con raíces maternas almerienses, concretamente de Adra, ciudad que ha visitado desde pequeña, durante sus vacaciones estivales y donde viven sus primos. También tiene familia en Guainos Bajos y Berja.
Junto a su pareja, el también actor y director Sergio Peris-Menchetta, tiene un hijo, Río; y el próximo mes de noviembre dará a luz al pequeño Olmo, que le obligará a hacer un paréntesis hasta el próximo mes de Abril.
¿Actriz catalana, pero con raíces almerienses?
Sí, efectivamente y muy contenta porque eso me ha dado otra visión. Desde muy chiquitina venía a Almería y eso me ha enriquecido mucho al ser Cataluña y Andalucía muy distintas. Conocer a gente distinta de mi vida cotidiana me ha enriquecido mucho.
¿Cómo te decidiste a ser actriz, una profesión dura y difícil?
Se que he elegido esta profesión, pero hay veces que pienso que ha sido élla la que me ha elegido a mí. De chiquitina he sentido pasión por el teatro. Cuando estudiaba matemáticas, me podía leer obras de Lorca y lo he tenido clarísimo desde pequeña, sin ninguna duda. Era muy tímida, hay muchos casos como estos de personas tímidas que son actores o actrices. Supongo que era por mi necesidad de ser algo que no se me estaba permitiendo, además de mi pasión por la poesía, los textos y el cine. Lo he tenido clarísimo siempre.
Actriz de teatro, cine y televisión, ¿con cuál de las tres te quedas?
Me podría quedar con las tres, aunque llevo bastantes años, no tengo recorrido suficiente como para decidir con cuál de las tres ramas me quedo. Me gustan mucho las tres. Con cada una disfruto de forma diferente. El teatro me da la inmediatez del tiempo presente y eso, de alguna manera, es único. La cámara te da la magia de la intimidad, que es maravilloso. Y la televisión también te da esa intimidad, pero además he tenido la suerte de conocer equipos maravillosos. A mí me gustan muchos los exteriores. Siento pasión por las tres.
¿De toda tu participación en cine, con qué película te quedas?
Fue muy interesante la manera de trabajar en ‘Trash’, una película catalana que luego me nominaron en los Premios Gaudí. El director nos dejaba mucha libertad a los actores. Fue una experiencia muy buena el poder experimentar con cada escena. Me gustó mucho participar en ‘After’. Se que la gente la ha visto, pero tendría que haber tenido mucho más éxito. Película dirigida por Alberto Rodríguez.
¿En qué series de televisión has participado últimamente?
En televisión, lo último que he hecho es una serie en julio. Ha sido una colaboración en una tv movie que se llama ‘Los nuestros’, protagonizada por Hugo Silva y Blanca Suárez. No se cuando se estrenará, pero ha sido lo último que he hecho. He estado más centrada en Cataluña. Estuve tres años haciendo una serie que se llama ‘Ventdelplà’. También tuve un paréntesis porque fui madre. Siento que está más difícil la televisión. Al haber menos posibilidades es más difícil entrar.
¿Y de teatro?
En el teatro experimenté un cambio. Es lo que hice desde que tenía catorce o quince años. Comencé con el teatro amateur y seguidamente, con diecisiete años, ya estaba haciendo trabajos profesionales. Pero hubo un momento que le coges un poco de miedo, hasta que entendí que el público no es mi enemigo. Fue muy bonito ese cambio que sufrí.
De toda tu amplia trayectoria profesional en el teatro, ¿con qué obra te quedas y porqué?
Cada obra corresponde a un momento distinto de mi vida y evolución. Entonces, con todas, las relacionas con tu momento presente y destacas lo mejor. Hay algunas que me han marcado porque he sentido un cambio. Por ejemplo, sentí un cambio muy grande en ‘Cantando bajo la lluvia’. Lo destaco por lo libre que me sentí en el escenario. Nunca en mi vida me había sentido tan libre trabajando en un escenario y pasándomelo también sin pensar si al público le iba a gustar o no. Me daba igual. Disfrutaba como una niña. Las obras que estoy trabajando con mi pareja, Sergio Peris-Menchetta, en ‘Incrementum’, fue una locura de obra. Es una pieza que dura una hora y diez minutos y en la que somos un grupo de chicas, que hablamos al público sin parar. Rescato Incrementum porque fue un experimento que funcionó muy bien y que ha estado muchos años en el Matadero, Teatro Español, en la Sala Mirador. Hemos estado en muchas salas. También te podría hablar de ‘Los miércoles no existen’ en el Teatro Lara y ha estado durante año y medio, con un éxito total en taquilla y me lo he pasado bomba. Ahora se va a rodar la película.
¿Y la última?
La última, ‘Continuidad de los parques’, estoy como cantante y es algo nuevo. Estoy con una luz station, un aparato de mezclar. Lo hago todo en el momento presente. Todas las canciones las he compuesto yo.
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