Un Lunes Santo diferente sin La Macarena

Este Lunes Santo será recordado por muchos almerienses que echarán de menos a La Macarena por su barrio y sobre todo por el centro de la ciudad, por lo que cambia la fisonomía de la jornada.

Este cambio propiciará mayor silencio y recogimiento en las calles de la ciudad y un menor bullicio, con dos Cristos que tienen una enorme devoción en la ciudad como son el del Gran Poder que llega desde El Zapillo y Salud y Pasión desde Oliveros, acompañados por su Madre de los Desamparados. Habrá que estar atento a las aceras a ver si se nota ese denominado ‘tirón de la Macarena’, que seguro si que se dejará notar este Miércoles.

Tenemos que tener en cuenta si vamos al centro a presenciar los desfiles procesionales dos novedades, una de ella es en Carrera Oficial que se ha delimitado por donde pasan las hermandades a tan sólo 5 metros, para que haya mayor recogimiento y cercanía de las hermandades a cuantos las contemplan.

El otro que hay que tener más en cuenta es que se delimita con vallas la plaza de la Catedral, para dejar más expedito por donde pasan las hermandades y a la vez revestir de mayor solemnidad los desfiles procesionales, con lo cual habrá que ir con tiempo para coger lugar en primera fila.

Al haber una hermandad menos en la calle la tarde noche será más tranquila así que iremos con tiempo al barrio de Oliveros para presenciar la siempre multitudinaria salida de la hermandad de Pasión, con las imágenes de Jesús de la Salud y Ntra. Sra. de los Desamparados, ante un gentío espectacular por lo que hay que ir con tiempo a coger buen sitio.

Frente al templo está siempre al amigo Gabriel, del Bar Lubrín que se suele poner a tope, donde podemos merendar y degustar el buen queso de Lubrín y otros productos de este pueblo almeriense.

La salida es dificultosa pero los costaleros hacen la bajada por la rampa fácil, pero no exenta de  esfuerzo, coraje y tensión.

Podemos seguir a esta hermandad por la Plaza de la Catedral, por donde luce en todo su esplendor y  sobre todo el giro por calle El Cubo, desde la placita que hay a la derecha de la calle, o desde la misma terraza del Hotel Catedral, es espectacular el paso por este punto.

Otro momento especial de la noche es el encuentro de Jesús de Pasión con su Madre la Santísima Virgen del Mar en  Santuario de La Patrona, giran el paso para enfrentarlo a  las puertas del templo  hasta el mismo dintel para  que pueda ver a su Madre del Mar.

La salida del Gran Poder de El Zapillo tampoco hay que perdérsela  arropado por sus vecinos y que tiene  entraña igualmente una enorme dificultad para los costaleros.   

Por la zona podemos merendar y presenciar el cortejo  en calle Bilbao, esquina con Estación, junto a la Flor de Valencia, degustando sus helados. En este punto sus propietarios acostumbrar a entregar un ramo de flores al Cristo del Gran Poder.

El peor tramo para los cofrades es la  inhóspita Avda. de Cabo de Gata, por lo que en este tramo hasta plaza Circular hay que arropar y acompañarles, si hace mala tarde aún más.

El paso por carrera oficial es sobrecogedor, todo en silencio y entre tinieblas con la única iluminación de los cirios del Paso. 

Como esta hermandad  de silencio no lleva ningún tipo de música, este sólo se rompe en calle Navarro Rodrigo con el cante de los saeteros y ojo que hay estreno por parte de El Niño de Las Cuevas.

Toda la información de la Semana Santa 2018, aquí