Asaja y Coag denuncian contratos a precios míseros para los agricultores

Los productores almerienses no acaban de entender cómo se firman contratos de venta con la gran distribución con precios para las hortalizas por debajo de los costes de producción, máxime cuando en meses como este de febrero son mayoritarias en Europa.

Las organizaciones agrarias Coag y Asaja han criticado de forma conjunta a las comercializadoras de la provincia porque en estos momentos la berenjena supone el 84 por ciento de la cuota de mercado en Europa, y el tomate y el calabacín por encima del 65 por ciento. Esa supuesta fortaleza no se refleja, sin embargo, en los precios en origen y eso está provocando indignación entre los productores.

En un comunicado hecho público ayer ambas organizaciones afirman que la presencia de malas prácticas y de ofertas indignantes “siguen formando parte del día a dís de nuestro sector”, y explican que entre el lunes y el martes de esta semana se cerraron los contratos con la mayoría de las cadenas de distribución “y según hemos podido saber se sigue ofertando producto por debajo de los costes de producción, lo que está generando pérdidas para el agricultor y masificando un mercado que no varía sus precios al consumidor final”.

Servilismo
Coag y Asaja aseguran haber comprobado que, gracias a la pasividad de las comercializadoras de la provincia, cadenas de supermercados como Lidl “han anunciado ofertas de pepino Almería, de primera categoría y cultivado en la provincia, a un precio de 39 céntimos, cuando su precio normal es de entre 80 y 90 céntimos”. Sostienen que es una muestra “del servilismo al que está sometido nuestro comercio y de la fuerza de la distribución sobre nuestro sector, pues a pesar del poco incremento de precio de este producto ha tenido en las dos últimas semanas nos encontramos con una oferta que supone claramente pérdidas para los agricultores, y todo ello sin poner en marcha los mecanismos de retirada para poder hacer frente a la crisis de mercado que estamos sufriendo”.

La situación actual es más indignante si cabe porque enero y febrero son los meses en los que Almería tiene una mayor presencia en los mercados, de hecho con cuotas de mercado que suponen por encima del 50 por ciento del total de las compras. Sin con esas cuotas no es posible una mejoría de los precios, los productores temen que no haya solución al problema en toda la campaña.

Inspecciones
Ante la situación, las organizaciones agrarias se han dirigido a las empresas almerienses y granadinas que comercializan sus hortalizas para pedirles una reflexión y que no cubran ofertas que provoquen la caída de precios en origen.
 

Asaja y Coag han decidido actuar ante esa situación que consideran abusiva e injusta y han anunciado un plan de inspecciones en supermercados de Almería y otras provincias para comprobar qué comercializadoras son las que abastecen a los supemercados a pérdidas para denunciarlos públicamente y adoptar medidas de presión.