Almería exporta la madera de sus bosques a otros países de Europa

Suena raro por albergar Almería el mayor desierto de Europa, pero el hecho es que la provincia se ha convertido en exportadora de la madera que se extrae sobre todo de las zonas de pinares de Los Filabres, Nacimiento y Sierra Nevada.

En los cuatro últimos meses han salido desde el puerto de Almería en torno a 4.000 toneladas de madera de pino con destino a los mercados europeos, en estos casos destinadas a la industria maderera francesa para la construcción, mobiliario o biocombustibles.

Vía puerto
Esta semana se registraba la última de estas operaciones con la carga de 2.200 toneladas de madera de pino a cargo de la empresa sevillana Novalis, que obtuvo la concesión para la explotación de las masas forestales de la Sierra de Los Filabres.

De la mano del consignatario López Guillén SA, se procedía a las maniobras de carga de esas más de dos mil toneladas de madera en el buque Rorichmoor que, tras operaciones de carga y estiba, partía con destino al puerto francés de Arles.

Concesiones
Es el segundo envío que se realiza este año; el primero, realizado el 19 del pasado mes de abril, también con destino al puerto de Arles, supuso el el envío de 1841 toneladas de madera de pinos almerienses, trasladadas por el carguero Daan.

En ambos casos se trata de maderas procedentes de los aclarados o ‘clareos’ que realiza en los pinares de la Sierra de Los Filabres la empresa Novalis, con sede en Sevilla y especializada en este tipo de tratamientos selvícolas. Son labores con las que se busca rebajar la densidad de los pinares para frenar los incendios forestales, o para permitir la supervivencia de los árboles en las actuales condiciones de extrema sequía.

Nuevos envíos
La Autoridad Portuaria señala que está previsto continuar con esta actividad; por el momento ya se trabaja para retomar los envíos a partir del mes de septiembre próximo, si se mantienen las condiciones de autorización por parte de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Entonces el destino será Turquía y se prevé realizar al menos una carga mensual.

El clareo
Las labores selvícolas que se llevan a cabo en las sierras almerienses más pobladas de especies arbóreas tienen un doble objetivo: por una parte aclarar las compactas masas de pinares para permitir una mejor gestión y la prevención y, en su caso, extinción de los incendios foretales.

Por otra dar una respuesta a los problemas que se han agudizado a causa de la escasez de lluvias de los últimos años. La sequía amenaza a los pinares de la provincia por el simple hecho de que la tierra no dispone de suficiente cantidad de agua para alimentarlos a todos, lo que multiplica el riesgo de desaparición para millones de pinos.

Laboreo
Esa es la razón que llevó a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a autorizar a varias empresas a realizar los clareos en las áreas de pinares de las sierras almerienses, un trabajo que produce gran cantidad de madera, al menos hasta que se consiga un equilibrio de los bosques.

Antonio Martínez, delegado de Medio Ambiente, explicaba ayer que se trata de medidas encaminadas a mejorar la salud de las masas forestales de la provincia, unas labores que a su vez producen también una actividad económica capaz de generar empleo, considerado a su vez un objetivo importante.

Producción 
La actividad maderera y selvícola ha provocado la aparición en Almería de una decena de empresas que generan cada año en torno a un centenar de puestos de trabajo. Esas empresas se han organizado en la Asociación de Empresas Forestales de Almería y Granada, nacidas para gestionar las alrededor de 80.000 toneladas de madera que salen cada año de los bosques almerienses.

La concesión de la Sierra de Los Filabres fue a parar, no obstante, a las manos de la empresa sevillana Novalis, especializada en la asistencia técnica y estudios agrícolas, forestales y medioambientales, que destina una parte de su producción a la industria del mueble, de materiales de construcción y a los combustibles naturales (pellets).
Un negocio sorprendente al tratarse de la madera de una tierra semidesértica.