El mercado está dando alegrías al sector del aceite de oliva en la provincia. Los precios han vuelto a repuntar en las últimas semanas y alcanzan máximos que superan para el conjunto de la producción los cuatro euros por kilo de producto en los mercados de origen.
Si en el mes de julio el precio del aceite de oliva virgen se situaba en el entorno de los 3,75 euros en el caso del aceite de oliva virgen, y en los 3,9 euros en el de oliva virgen extra, en esta segunda semana de agosto el primero llega a casi cuatro euros por kilo y el segundo (AOVE) se sitúa en el entorno de los 4,1 euros/kilo.
El gerente de una de las almazaras más activas de la provincia, la de Canjáyar, Manuel Calvache, señala que se trata de precios de aceite a granel, ya que el que se vende envasado a los establecimientos alcanza precios incluso superiores .
Alta calidad
Pero además se da la circunstancia de que el sector almeriense de las almazaras lleva años apostando por una producción de alta calidad, de forma que la mayor parte de su producción es de aceites de oliva virgen extra de alta calidad, lo que eleva un punto más esos precios hasta superar los 4,20 euros por kilo comercializado.
Calvache explica que la actual campaña está desarrollándose con buenos precios en general, pero con numerosos altibajos en función de la demanda. La producción total de aceituna de esta campaña, que se inició el pasado mes de octubre, ha sido inferior a la de años anteriores como consecuencia de la sequía vivida a lo largo del pasado año, pero ese menor volumen de producción se ha visto compensada en gran medida con precios más altos.
El porcentaje que las almazaras dedican a los aceites comercializados en envases propios ronda en la mayor parte de las empresas almerienses del sector el 70 por ciento; se trata de aceites de alta calidad que alcanzan precios en el mercado que están incluso por encima de los cinco euros por litro, aunque la producción no suma los volúmenes elevados de otras zonas productoras como las de Jaén o Córdoba.
A granel
Almería vende apenas un 30 por ciento de su producción a granel, y en ese segmento el principal comprador es Italia, que se lleva en torno al 70 o el 80 por ciento de las ventas. El resto se va a empresas envasadoras españolas como Koipe, Carbonell o firmas de la gran distribución internacionales.
Las almazaras ya se preparan para la siguiente campaña que se inicia en octubre. A priori hay preocupación por el fuerte calor y la falta de lluvia que pueden mermar la producción de 2017.
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