Restaurante Meko, uno de los fogones clásicos del Levante almeriense con sede en Turre, ha decidido, para aliviar el bolsillo de sus clientes que la sobremesa corre por cuenta de la Casa. Meko, al entrar a Turre desde el Puente Vaquero, es uno de los templos de los caracoles de la provincia, además de otras comidas de la gastronomía turrera como los gurullos con hinojos y las papas cortadas en láminas finas. Atesora ya una tradición de más de treinta años, desde que su fundador, Pedro Meco, y su esposa, María Alías, abrieran el establecimiento en 1988 a los pies de Sierra Cabrera.
Desde entonces han contado con legión de seguidores de sus célebres gasterópodos en salsa, cuya receta es uno de sus secretos mejor guardados. Desde hace unos años, ante la alta demanda de fuera de la provincia, los vienen comercializando envasados en tarros de vidrio que llegan a Madrid, Barcelona o Inglaterra.
Los responsables del establecimiento turrero han expresado que "en estos momentos tan complicados, queremos apoyar a nuestros vecinos y contribuir a sobrellevar mejor estas nuevas restricciones". Y especifican que "hasta final de este mes de noviembre, Mesón Meko invita a café y la copa de cada comensal que venga a comer a nuestra casa, tanto en el salón como en la terraza al aire libre".
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