El nuevo ministro alemán pide a Aldi y Lidl que paguen bien a los agricultores

El nuevo Gobierno alemán del socialdemócrata Olaf Scholz  se puede convertir en un buen aliado del invernadero almeriense, principal surtidor de frutas y hortalizas en Alemania. El nuevo responsable de Agricultura teutón, Cem Ozdemir, ha iniciado una cruzada contra los “precios basura” que a su juicio ofertan las grandes cadenas de supermercados del país, como Aldi o Lidl, y llevan a la “ruina” a agricultores y ganaderos, lo que ha propiciado un enfrentamiento con estas enseñas, que atribuyen los bajos precios de sus productos a la fuerte competencia en el sector y a su poder de compra. Alemania es el primer mercado de las frutas y hortalizas almerienses que se cultivan de forma intensiva bajo el plástico de los invernaderos, donde factura casi 900 millones de euros anuales.

Ahora, tras dieciséis años de Gobierno de Angela Merkel, en los que ese ministerio ha estado en manos conservadoras, Özdemir ha demostrado querer dar un impulso nuevo a un área en la que, a su entender, poco o nada ha cambiado, según recoge eldiario.es.

En la primera gran entrevista que ha concedido al dominical del periódico Bild, el más leído de Alemania, Özdemir criticaba los «precios basura» de los supermercados que en su opinión llevan a la «ruina» a agricultores y ganaderos.

Así, su ministerio tiene “tres importantes objetivos”: “Buenos ingresos para los agricultores y ganaderos, una alimentación sana para todos y mejorar las condiciones de los animales y la protección del medioambiente y contra el cambio climático”.

“Alemania se alimenta, en general, de manera demasiado poco saludable. Más de la mitad de los adultos tienen sobrepeso. Asusta especialmente que ya los jóvenes sufran de enfermedades de circulación, de presión arterial o de diabetes. Las razones de esto son demasiado azúcar, grasa y sal, especialmente en los productos procesados”, según el análisis del ministro.

Uno de los principales caballos de batalla del sector agrícola almeriense, principalmente los productores, es el de los precios en origen que lastran su margen de negocio. La nueva Ley de la Cadena Alimentaria neutraliza esta situación con contratos que aseguran que no se vende por debajo de costes, pero esta normativa no rige para el resto de clientes en la UE.