La flota provincial tendrá que dejar de pescar marisco 15 días más al año

España ha rechazado la primera propuesta de compromiso sobre las posibilidades de pesca para el año 2023 que ha elaborado la presidencia checa de la UE, al considerar que los avances planteados sobre las capturas en el Mediterráneo son “francamente escasos” con respecto al planteamiento inicial que presentó la Comisión Europea en octubre. En declaraciones de José María Gallart, gerente de Asopesca en Almería, “la propuesta de Bruselas supone un descenso de 15 días de pesca para la flota del Mediterráneo, entre ellos los barcos almerienses, éste comisario europeo no sabe de pesca, pero sí de recortes”. 

La flota arrastrera actual en cuatro puertos de la provincia -la que captura los cotizados mariscos como el gambón y la cigala o especies como la brótola o el rape- se distribuye entre los 28 barcos de Almería, ocho de Garrucha, siete en Carboneras y seis en Adra. 

Hace solo unas décadas salían a faenar más de medio centenar. Su actividad no solo proporciona riqueza al empleo directo, sino también a sectores subsidiarios como el transporte la lonja comercializadoras y sobre todo la hostelería y el turismo, que tiene en los productos del mar su principal reclamo en cartas y pizarras. El sector pesquero almeriense, representado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca), ha alertado de la pérdida de valores culturales, sociales, económicos y de salud que acarrearía en España, en particular en la dieta mediterránea, el empecinamiento de la Comisión Europea en eliminar gradualmente y sin justificación científica el arte de arrastre.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha considerado “inaceptable” la rebaja de días de pesca en este mar para 2023 que plantea la Comisión Europea. 

“España no puede apoyar una reducción como la que se propone. Estamos hablando de una reducción adicional de tres semanas por buque”, ha señalado Planas. Y en la misma línea se han expresado fuentes del Ministerio, que han explicado que no han podido dar la aprobación a este compromiso, “así como otros Estados miembros tampoco la han dado por otros motivos, y las negociaciones continúan”. 

El ministro ha defendido para España un acuerdo de pesca “equilibrado”, que permita mantener la actividad y rentabilidad de la flota, al tiempo que se preservan los recursos.