Los promotores y los bancos se convierten en caseros a la fuerza

Con un parque de 70.000 viviendas vacías en la provincia, las empresas recurren a nuevas fórmulas de ingresos

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Manuel León
01:00 • 28 ene. 2014

El alquiler -como  mal menor para las comercializadoras inmobiliarias- gana fuerza en la provincia. La crisis y la falta de crédito están haciendo virar cada vez más el mercado de la propiedad al alquiler. No es un cambio de mentalidad, respecto a la querencia sureña a la propiedad, es la economía pura y dura.
En Almería, como en el resto de España, se ha mantenido siempre un parque de viviendas en el que la propiedad se impone de forma abrumadora sobre el arrendamiento. Sin embargo, la crisis la crisis ha modificado  esta tendencia  y ha hecho crecer el porcentaje de viviendas en régimen de alquiler del 12% en 2011 al 17% que podría acercarse en la actualidad, aunque muy lejos aún del 30% de media del mercado europeo.
La inestabilidad del mercado laboral y el cierre del grifo del crédito, han provocado este cambio de tendencia y ha convertido al alquiler en un objetivo más asequible.




Cantidad y variedad Al mismo tiempo, el parque de alquiler ha crecido en cantidad y variedad, fruto del elevado número de propietarios que adquirieron  en su día inmuebles como inversión, y ante la imposibilidad de venderlos con rentabilidad de retorno, han optado por alquilarlos.
Las promotoras inmobiliarias no han sido ajenas a esta tendencia que se inició con particulares. También las sociedades han reconsiderado el valor del arrendamiento y han puesto parte de su stock en el mercado en régimen de alquiler. Beatriz Calvache, promotora inmobiliaria almeriense, corrobora que “el alquiler con derecho a compra es lo que más está moviendo el mercado en los últimos meses”.
Explica que es una fórmula que tiene sus ventajas para las dos partes, “por un lado me garantizo que tengo un inquilino que tiene interés por quedarse a la larga con el piso y que lo cuidará mejor que un inquilino  libre”.
Este tipo de operaciones se están rubricando con un plazo de arrendamiento de cinco años, incluso alargándolo a seis o siete, con una posterior compra.
La promotora, al mismo tiempo, se beneficia en que con el alquiler puede ir pagando una parte de la hipoteca del edificio. También las últimas medidas legislativas han contribuido a incentivar el alquiler con una mayor agilización de los procedimientos por desahucio de inquilinos morosos y la introducción de estímulos fiscales que han sido retirados de la adquisición de vivienda.
La Junta de Andalucía aprobó hace unos meses una medida para gravar a las promotoras inmobiliarias los pisos vacíos que no tenga en comercialización en el mercado. Una iniciativa a la que se ha sumado el Gobierno catalán.
Los bancos también comienzan a mostrar interés por este segmento. No es la línea de negocio principal, pero la reconocen como una opción interesante.
Angel Pisa, del portal inmobiliario Cimenta2 de Cajamar, considera que es una tendencia que se ha podido ver durante 2013. “Nuestro objetivo final es la venta, pero mientras tanto intentamos poner en rentabilidad nuestro parque de viviendas e identificar compradores futuros tanto en pisos como en locales comerciales”.
Cimenta2 cuenta con una cartera de 800 propiedades de patrimonio puestas en alquiler en toda España. En su página web,  oferta en la provincia un total de 1.250 viviendas a la venta, de las cuales se ofrecen en alquiler 180 unidades por ahora.










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