Las cotizaciones de los almerienses ayudan a pagar las pensiones de otros españoles

Almería es, junto con Guadalajara, Málaga y Álava, de las pocas provincias españolas que ofrecen un saldo positivo entre los ingresos y los gastos en Seguridad Social. Así lo ha transmitido el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos en la capital alcarreña, como paradigma de la solidaridad interprovincial en un sistema de caja única como el español.
Esto significa, sin rodeos, que los almerienses ayudan con sus aportaciones a pagas las pensiones de otros españoles que viven en provincias donde el saldo está en números rojos.
La explicación de esta circunstancia viene dada porque que el gasto del Estado en Seguridad Social en Almería no es extremado, porque las pensiones que cobran los jubilados son de las más bajas del país, de forma proporcional a sus niveles de cotización. Almería cuenta con escasa industria, un sector en el que sus trabajadores y asalariados por cuenta ajena cuentan con un alto nivel de cotización y, por ende, de pensión.
 En Almería abunda el autónomo, especialmente el agrario, que disponen de una pensión baja en el momento de su jubilación. Los ingresos de la Seguridad Social provienen esencialmente de las cotizaciones sociales y el gasto se genera en el pago de las pensiones públicas y los subsidios.

Pensiones y cotizaciones
En el caso de Almería, con 672 euros de pensión media, la aportación al sistema de pensiones fue en el último año computado fue  de 1.060 millones de euros y el Estado gastó en sus jubilados 950 millones, lo que deja un remanente de más de 100 millones  al Estado en el caladero almeriense.
Almería también presenta como elemento positivo, a pesar de la alta tasa de desempleo que se acerca al 30%, un índice de envejecimiento de la población muy por debajo de la media española y por tanto, son menos los ciudadanos de esta provincia que están absorbiendo recursos del sistema pública en relación con otras provincias.