¿Qué hacen 60 estadounidenses de Chicago haciendo turismo por Almería?

Los caminos de Dios son inescrutables. Esa expresión, convertida en tópico en muchas ocasiones, se ha hecho carne esta vez en la provincia de Almería. Y, uniéndolo con otra frase popular, si todos los caminos llevan a Roma, parece que cualquier lugar es bueno para llegar hasta Lisboa. Incluso Almería, por disparatado que parezca.

Es lo que ha demostrado un grupo de unos 60 norteamericanos que, como un millón de católicos, han acudido a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra durante estos días en Lisboa, lugar al que también han acudido unos 300 almerienses para encontrarse con el Papa Francisco.

Llegados desde Chicago hasta el Viejo Continente, estos 60 católicos pertenecientes al Camino Neocatecumenal no han ido directamente hasta la capital portuguesa. Por difícil que resulte de creer, este grupo de estadounidenses recaló primero en la remota (y lejana) Almería.

Tal y como explican catecúmenos almerienses, es habitual que las comunidades que peregrinan en fechas señaladas como JMJ, suelen ir previamente por otras ciudades haciendo misión y peregrinando a otros santuarios. Y, en concreto, el grupo de Chicago decidió ir desde Murcia hasta Lisboa haciendo distintas paradas.

Así, tras pasar por Murcia, el grupo de católicos estadounidenses llegó a Almería como etapa previa a ir hacia Granada. En Almería, donde durmieron en el Hotel Gran Fama, hicieron la ruta que todo turista debe hacer a la hora de realizar una aproximación a la capital almeriense: conocieron la Alcazaba, la Catedral y, como epicentro de su actividad religiosa en Almería, rezaron laudes en el Santuario de la Virgen del Mar. 

La expedición almeriense

De hecho, mientras la comunidad de católicos de Chicago hacía su parada en Almería, los catecúmenos almerienses preparaban su salida hacia Lisboa. Pero, al igual que el grupo estadounidense, la comunidad neocatecumenal almeriense no fue directamente a Lisboa: primero han pasado un par de días en Plasencia antes de llegar al destino portugués.

En conjunto, son cerca de 300 almerienses los que han acudido hasta Lisboa para vivir la Jornada Mundial de la Juventud. Entre ellos, no solo está el delegado para la pastoral juvenil, José Aliaga, y el propio obispo de la Diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero. 

La JMJ portuguesa pondrá su punto final el próximo domingo, día hasta el cual estará acompañando a jóvenes de todo el mundo el Papa Francisco.