El obispo emérito reaparecerá en Almería en la presentación de su libro

Después de que el Papa Francisco aceptara su renuncia por motivos de edad, las apariciones públicas de Adolfo González Montes como obispo emérito de la Diócesis de Almería han sido más bien escasas. No en vano, tras bendecir el tradicional belén de la Diputación Provincial en la Navidad de 2021 (ya como emérito), González Montes salió de Almería para mudarse a Madrid, lugar en el que reside actualmente.

Tras la salida de la provincia, la agenda pública de González Montes se ha reducido a dos momentos: su presencia, en el Vaticano, en el funeral de Benedicto XVI a comienzos de este año y, poco después, un viaje a Tierra Santa con católicos almerienses.

Pero casi dos años después, está previsto que González Montes reaparezca en la tierra de la que es obispo emérito. O al menos, eso cabe esperar del acto que se celebrará este viernes, a las 19.30 horas, en el salón de actos de la UNED. Será allí y a esa hora cuando se presente el libro 'Legislación diocesana de la Iglesia de Almería 2002-2021', una monografía cuya edición es del propio prelado junto a quien fuera su mano derecha, Eduardo Muñoz Jiménez, canónigo doctoral de la Catedral.

La presentación del libro ha sido organizada por la recién nacida Asociación Socioeducativa y Cultural La Llave de Almería, presidida por la periodista Áurea Martínez (pregonera de la Virgen del Mar de este 2023). 

La presentación de este volumen en el que se recogen los decretos, normativas y estatutos firmados por González Montes durante su episcopado, correrá a cargo del obispo Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru,  secretario del Dicasterio para los Textos Legislativos de la Iglesia, y del profesor y doctor Miguel Campo Ibáñez, jesuita y vicedecano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid.

De esta forma, La Llave de Almería se estrena públicamente con un acto que llega con una doble sorpresa debajo del brazo: una monografía sobre los textos 'legislativos' de González Montes en su episcopado almeriense y, probablemente, la reaparición del obispo en la tierra de la que fue prelado casi 20 años.