Almería es una provincia reconocida como una de las cunas de las tapas y que sirve como reclamo turístico a nivel mundial. Sus platos son una conjunción de tradiciones y cultura adaptados a la cocina actual, lo que da lugar a una carta gastronómica inmensa y adaptada a todos los gustos.
Además, la tierra del Indalo es considerada como la huerta de Europa en la que agricultores y agricultoras llevan trabajando durante décadas a lo largo y ancho de la provincia para poder ofrecer unas materias primas con el máximo exponente de calidad.
¿El plato estrella de la provincia? Sin lugar a dudas son las migas, especialmente en aquellos días en los que el cielo apunta posibilidad de precipitaciones. Son elaboradas con harina y agua y se acompañan con pimientos fritos y algún que otro trozo de carne, principalmente, aunque son innumerables las posibilidades para su guarnición.
Otro punto fuerte en la gastronomía almeriense es el pescado, pues gracias a la gran extensión de su litoral permite abastecer de género fresco a toda la provincia.
En el aspecto más hogareño, los platos tradicionales de cucharas también son especialmente reconocidos entre los que podemos destacar las patatas en ajopollo o los gurullos.
Esta cultura está tan arraigada en la provincia que cualquier establecimiento es bueno para disfrutar tanto de la multitud de variedades de tapas como de los platos más ricos y tradicionales de la zona.
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