Una gastronomía que deleita a cualquier turista

La provincia de Almería, caracterizada por el contraste de un paisaje duro y áspero y un azul intenso y mediterráneo, guarda entre sus pueblos y ciudades un encanto realmente cautivador que atrae la atención de cientos de turistas que eligen pasar sus horas libres entre las tierras del Indalo.

La imagen más estereotipada de Almería se impone: su inmenso desierto, el mar de plástico, el frío de la Alpujarra y las aguas cristalinas que aguarda el Parque Natural de Cabo de Gata. Todo ello conocido por todo el mundo pero lo cierto es, que a estos paisajes extremos le acompaña una cultura gastronómica muy especial.

Una tierra en la que pescadores, agricultores e incluso cazadores tienen un gran protagonismo, pues si algo se ha de destacar de la gastronomía almeriense es que su comida, elaborada con las mejores materias primas, es tan sencilla como exquisita.

Un punto estratégico en la dieta mediterránea donde, gracias al esfuerzo de miles de trabajadores, el producto local almeriense ha conseguido ganar terreno y posicionarse dentro de una categoría de calidad difícil de superar.

Gracias a la conjunción del esfuerzo y la calidad en el producto, los platos almerienses poseen un encanto inigualable: desde la cocina marinera más humilde, pasando por los cocidos contundentes y llegando hasta los platos de caza y las migas. Una oferta variada que, además, hay que sumarle el atractivo de la cultura de la tapa.

En el especial de hoy haremos un recorrido por los platos más típicos de la provincia y así, darle un placer a nuestro paladar.