Piden que declare un tercer operario de la finca donde se aplastaron mortalmente 72 lechones

La defensa de M.R., uno de los dos jóvenes investigados por acabar presuntamente con la vida de 72 lechones arrojándose sobre ellos y aplastándolos, ha solicitado al Juzgado de Instrucción 3 de Huércal-Overa que declare en calidad de testigo un tercer trabajador de la explotación porcina, quien habría presenciado los hechos por ser la persona responsable de conducir el remolque en el que debía ser trasladados los cerdos.

El escrito elevado al juez por el letrado Alfredo Najas deriva de la declaración que en sede judicial realizaron los dos investigados, de 19 y 22 años, el pasado día 3 como presuntos autores de un delito de maltrato animal y otro de daños.

Najas ha indicado que su patrocinado indicó a preguntas del juez y el fiscal que no es "amigo" de D.A.A., quien llevaba "apenas tres días trabajando en la finca" y relató que él grabó con un "móvil que no era el suyo", pero que "no era conocedor de lo que lo iba a hacer" el otro investigado, quien habría hablado de "payasada".

Relató, asimismo, que dado que los lechones iban a ser trasladados de la sala de engorde a un almacén, junto al pasillo "se encontraba el conductor del tractor con remolque", lo que, según el abogado, "nos ha llevado a proponer su testifical para que detalla qué fue lo que presenció".

El juez instructor decretó libertad con cargos y sin medidas cautelares para D.A.A. y M.R. tras oír sus declaraciones en sede judicial a raíz de la denuncia que, ante la Guardia Civil, interpuso el dueño de la explotación, quien compareció el pasado día 1 en calidad de perjudicado.

El denunciante tuvo conocimiento de los hechos, que tuvieron lugar presuntamente el 7 de enero mientras relizaban el destete de los lechones y los trasladaban al modelo de precría.

Según la investigación realizada por los agentes del Seprona de Chirivel, durante esta tarea, los jóvenes aprovecharon el momento en el que los cerdos se encontraban en el pasillo de traslado para cerrar el acceso y la salida al módulo, por lo que los animales no tenían posibilidad de escapar.

Así, mientras M.R. grababa con su teléfono móvil, el otro trabajador supuetsamente saltó al pasillo hasta en tres ocasiones, cayendo con todo su peso sobre los lechones. De esta forma sacrificó a 19 animales, mientras que otros 53 quedaron malheridos aunque finalmente también fallecieron por las lesiones traumáticas.

Los investigados distribuyeron la grabación de vídeo a través de la plataforma WhatsApp. Fue así cómo a los pocos días el responsable de la explotación porcina tuvo conocimiento del suceso y alertó a los agentes, quienes tras visionar el vídeo, identificaron y localizaron a los presuntos autores.