La Guardia Civil ha rescatado a un bebé de tres meses que sus padres habían dejado solo en el interior de un vehículo estacionado en los aparcamientos de un comercio ubicado en la Carretera de Alicún, muy próximo a un centro comercial, en la localidad de Roquetas de Mar.
Fue un vigilante de seguridad del establecimiento comercial el que alertó, a las 10,45 horas de este lunes, a una patrulla que pasaba por la zona y les informó de la presencia de un bebé, muy pequewño, de pocos meses, que se encontraba solo en el interior de un vehículo estacionado en los aparcamientos al aire libre.
Los agentes llegaron rápidamente al lugar y comprobaron como el vehículo tenía las dos ventanillas delanteras con una pequeña apertura para permitir que entrase aire al interior pese a lo cual, el pequeño, en aparente buen estado, mostraba sudor por la cara y frente.
Encerrado 20 minutos
Tras conocer que el bebé podía llevar en el interior unos 20 minutos y ante la ausencia de los padres que pudieran abrir el vehículo, la Guardia Civil se dispuso a intentar abrir el coche.
Para ello, uno de los agentes introdujo el brazo por una de las ranuras de las ventanillas delanteras, no sin esfuerzo, llegando a arañarse el mismo dada la estrechez de la ranura si bien, finalmente, consiguió abrir la puerta delantera y posteriormente, la trasera en la que se encontraba el bebé, sacándolo del interior.
Afortunadamente, a pesar de que el pequeño estaba llorando y se notaba acalorado, se encontraba en perfecto estado de salud.
Esclarecer los hechos
Minutos más tarde y mientras los agentes aún se encontraban con el pequeño junto al vehículo, llegaron al lugar los padres del bebé, quienes acompañaron a los agentes hasta las dependencias de la Guardia Civil de Roquetas de Mar para el esclarecimiento de los hechos.
Una vez allí, y según ha informado la Comandancia en una nota, los padres relataron que habían entrado a comprar al establecimeitno, dejando al bebé en el interior del vehículo ya que estaba en ese momento dormido.
Fuentes de la Comandancia han indicado a Europa Press que no se han tomado medidas con respecto a los progenitores, no obstante, sí se ha remitido el atestado y las diligencias practicadas por los agentes al juzgado en funciones de guardia de Roquetas de Mar.
Un golpe de calor en solo 10 minutos
Con una temperatura exterior de 25 grados, un niño que esté en el interior de un vehículo aparcado al aire libre puede sufrir un golpe de calor, poniendo en riesgo su vida, en tan solo 10 minutos. Y, además, si el niño es menor de 5 años, el peligro se multiplica.
Según un estudio realizado por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría, una temperatura cercana a los 20 grados en el exterior incrementa la de los vehículos hasta los 40 grados, pero se puede llegar con facilidad a los 50 o 60 grados y ciertos revestimientos o elementos interiores del coche pueden hacer que se alcancen incluso los 80 grados.
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