La escuela siempre es divertida si es de verano

Una de las mayores ventajas que tienen las vacaciones estivales es que tanto grandes como pequeños disponen de tiempo libre, aunque los niños son los más beneficiados en este caso, para aparcar la rutina del trabajo y las clases y disfrutar de momentos de ocio, diversión y relajación.

Fechas en las que los mayores pueden gozar de un mes -o una quincena, dependiendo del trabajo- de vacaciones; ylos más pequeños de la casa cuentan con casi todo el verano para hacer de las suyas por casa.

Es por este motivo, el de mantenerlos distraidos y entretenidos mientras los padres deben cumplir con su jornada laboral, por el que las escuelas de verano se convierten en un oasis en mitad del desierto para toda la familia. Un lugar donde los progenitores pueden llevar a sus hijos con la total cofianza de que estarán bien atendidos y en el que, a su vez, los máximos beneficiados son los niños y niñas que acuden a ellos.

Y es que, a pesar de llamarse ‘escuela’, ¿quién no querría que los meses habituales de clase fuesen tan divertidos como los de verano? Seguro que todos los estudiantes lo desearían, pues en éstas no existen los deberes y todo lo que se realiza es para pasarlo bien y aprender divirtiéndose con los amigos, o incluso hacer nuevas amistades.

Por toda la provincia
Como cabría de esperar, a lo largo y ancho de toda la provincia de Almería, los distintos municipios que la componen tienen en cuenta las necesidades de sus vecinos. Es por ello que los propios ayuntamientos, bien de manera directa o a través de concesiones con empresas privadas, organizan cada verano sus propias escuelas para los más pequeños, o no tan pequeños.

En este sentido, entre las muchas actividades y propuestas celebradas en la provincia, nos encontraríamos con la escuela de verano de Abla. Una octava edición de esta propuesta veraniega del consistorio que ha contado con 49 alumnos, de entre 4 y 13 años, durante mes y medio en el que han disfrutado de numerosas actividades lúdicas y deportivas.

Algo similar a lo propuesto por el Consistorio de Cuevas del Almanzora, donde cerca de medio centenar de niños y niñas han podido divertirse y aprender estas vacaciones sobre integración social gracias a la escuela de verano de servicios sociales; una alternativa socioeducativa en han disfrutado y aprendido con diversos talleres.

Mucho ejercicio
Entre las propuestas estivales en materia de escuelas de verano, el deporte también tiene cabida en los planes. Para muestra tendríamos, por ejemplo, la escuela de verano de baloncesto de Adra, donde también han conocido a otros deportes.  O el curso de verano de natación celebrado en la piscina cubierta de Pulpí con más de un centenar de niños. Propuestas que promueven la socialización y creatividad de los pequeños en una escuela más divertida.